La tutela de un mena no puede cesarse porque se vaya de un centro, según el Defensor del Menor

La institución andaluza indica que la Ley de Protección del Menor establece que la Administración pública tendrá que hacer “todo lo posible” para que ese niño regrese a las instalaciones de acogida.

Un administración pública no puede cesar la tutela de un menor que está desamparado porque éste haya abandonado un centro de acogida, sin antes haber hecho “todo lo posible” para encontrar al niño. Así lo afirmó esta semana en declaraciones a El Faro el Defensor del Menor de Andalucía. Desde la institución, que se encarga de velar por los derechos de los menores de la comunidad andaluza, explicaron que sólo hay tres casos en los que se pueda abrir un expediente para dejar de tutelar a un niño: Cuando el menor cumpla la mayoría de edad; si éste deja de estar en situación de desamparo, es decir, si su familia se hace cargo de él; o en el caso de que el menor se escape del centro donde es tutelado y resulte “imposible” encontrarlo.
Así, desde la institución indicaron que para que se cumpla el último de los supuestos, la Administración competente tiene que hacer todo lo que esté a su alcance para hallar al menor y devolverlo al centro, antes de abrir un expediente para el cese de la tutela. “Se trata de procesos largos, muchas veces de meses. Desde luego no de 24 horas”, apuntaron.
Hay que recordar que la Ciudad Autónoma da de baja a los menores no acompañados (mena) que están acogidos en el centro de La Purísima cuando éstos pasan más de 24 horas sin regresar al centro. Son varias las voces que afirman que esta práctica no cumple con lo establecido en la Ley de Protección del Menor (Prodein, Pro Derechos Humanos o el Defensor del Pueblo). Sin embargo, la consejera de Bienestar Social, María Antonia Garbín, afirmó esta misma semana en rueda de prensa que consideran que “siempre cumplen la legalidad”, aunque afirmó que pedirán al Ministerio de Justicia que haga algunas “precisiones” en la normativa relativa a la tutela para evitar que “las diferencias de criterio” creen dudas sobre cómo hay que actuar.
A pesar de las declaraciones de Garbín, la explicación que dan desde el Defensor del Menor de Andalucía apunta en la misma dirección que la que se recoge en los informes anuales de 2012 y 2013 del Defensor del Pueblo a nivel nacional. En estos documentos se cuestiona el hecho de que la Ciudad Autónoma cese automáticamente la tutela de los menas una vez que abandonan el centro y no regresen. La institución que dirige Soledad Becerril indica que este cese se hace sin que quede demostrado que la Administración hace las gestiones necesarias para encontrar a estos menores.

Menores no identificados
No obstante, desde el Defensor del Menor de Andalucía señalaron que también puede darse el caso de que el mena abandone el centro de acogida antes de que la administración pública competente se haya hecho cargo de su tutela. En este caso, el análisis sería diferente. La institución indica, por un lado, que los trámites deben de ser siempre lo más ágiles posible para evitar que se produzca esta situación, aunque reconocen que es necesario comprobar primero que realmente el niño está desamparado. Asimismo, aclaran que en el caso de que el menor se vaya del centro antes de que la tutela sea de la Ciudad, aunque ésta no haya terminado la tramitación de los documentos, sí que tiene la obligación de intentar buscar al niño para darle la atención necesaria.
En este punto, cabe recordar que la consejera de Bienestar Social también afirmó esta semana que muchas veces ni siquiera tienen tiempo de comprobar si los jóvenes que dicen ser menores realmente lo son. Garbín explicó que en muchas ocasiones estos niños llegan a La Purísima sólo para recoger algo de ropa y comida e irse. La consejera aseguró que no entienden cuál es la razón por la que prefieren vivir en la calle, cuando en La Purísima tienen techo y comida, además de estar escolarizados.