La subida de precios se hace notar en la vuelta al cole

El verano se acaba y con septiembre a la vuelta de la esquina regresan las clases. El curso escolar dará su pistoletazo de salida el 6 de septiembre, pero los padres ya han comenzado con los preparativos para la vuelta al cole. Acuden a las librerías de la ciudad, como la Librería Mateo, para comprar los libros de texto y el material escolar necesarios para empezar el curso.

En la puerta ya hay colocado un cartel que avisa a sus clientes de que ya pueden hacer la reserva de los libros de texto escolares. Maribel Castillo trabaja en Mateo e Ino y cuenta que comenzaron con la reserva de libros en mayo y que desde entonces hay personas haciéndolas. 

Sin embargo, asegura que el sopetón vendrá cuando termine la Feria de Melilla. Una vez concluidas las fiestas patronales, llega el momento de comprar todo el material escolar. Este año el inicio del curso coincide con las propias fiestas, por lo que habrá que ver si esta vez acuden de golpe antes de lo previsto.

La media de precios para este curso escolar suele variar según el centro docente. No cuestan lo mismo los libros para primaria que para bachillerato. Son niveles distintos de enseñanza y eso también se nota en los bolsillos.

A la hora de preparar las cosas para el nuevo curso escolar, los colegios públicos y concertados de la ciudad son la oferta más económica porque ofrecen los libros a los padres y madres. Por eso, los alumnos de estos centros suelen gastar alrededor de unos 100 euros por el material escolar y los cuadernillos. El caso es muy distinto en los centros privados, donde el presupuesto se eleva todavía más y pueden llegar a alcanzar entre los 300 y 400 euros con tan solo los libros de texto. 

Melillenses opinan que los precios de los libros escolares siguen siendo excesivos en cualquier nivel de enseñanza. Hay familias que tienen que hacer malabares a la hora de enfrentar estos gastos que se multiplican cuando tienen más de un hijo. 

“Los libros son caros”, comenta Maribel. Esa es una realidad de la que todos son conscientes, comerciantes y padres. La dependienta apunta que en bachillerato lo son incluso más, llegando a una media de 40 euros por libro, pudiendo superar fácilmente los 200 euros por apenas cinco libros. En primaria, en cambio, ronda los 30 euros –algo más baratos–, pero siendo una cifra astronómica si se tiene que sumar con el resto de material escolar y, en algunos casos, los uniformes. 

Otro indispensable en la vuelta al cole son las mochilas. Las de carro pueden llegar a costar desde 40 hasta 60 euros. Las más pequeñas tienen un precio que oscila entre los 15 y 20 euros dependiendo del modelo. “Hay de todos los precios”, apunta la dependienta. En este comercio melillense hay mochilas de marca –más caras– y otras más económicas, para todos los gustos y todos los bolsillos. 

No obstante, respecto a otros años, en Librería Mateo aseguran que se ha notado la subida de los precios. Aunque explican que todos los años se produce una subida. Para cuando llegan estas fechas y ven que los clientes tienen más gastos, suelen aplicar descuentos de un 25% en las mochilas y de un 18% en papelería para que tengan “un respiro”. 

Aún así, a pesar de estas bonificaciones, en algunos casos el lote completo de libros de texto y material escolar puede llegar a oscilar entre los 300 y 400 euros. Unas cifras que a las familias les cuesta asimilar, y más si tienen más de un hijo. 

Maribel apunta que el escenario en el que los padres tengan que pagar esta desorbitada cantidad ocurre solo en algunos casos, pero no se engloba a todos. Los alumnos que acuden a los colegios concertados solo tienen que adquirir el material escolar, las fichas de trabajo y los cuadernillos de lengua, matemáticas o inglés.

La lista de material escolar también es proporcionada por los centros. Lápices de colores, pegamento, plastilina, cuadernos, tijeras, calculadora y un largo etcétera forman parte de ella. Un recuento casi interminable de cosas. Sin embargo, no todos compran los mismos materiales cada año. 

Suelen aprovecharlas de años anteriores y si tienen más hijos igual. Muchos reponen lo que va faltando cada año. Aunque también están aquellos que les gusta estrenar todo con el comienzo de cada curso escolar. 

“Los padres miran meticulosamente la relación de materiales. No vienen a comprar así porque sí. No compran nada sin haber mirado antes en su casa”, comentan desde Librería Mateo e Ino.

Primero se llevan los libros de texto, que es lo principal. Una vez que tienen esa parte asegurada, se dedican a ver qué es lo que falta de la lista de materiales que ha dispuesto el centro educativo. De este modo, se evitan sorpresas. 

A pesar de ello, nadie escapa de un mini infarto cuando ven la factura. Maribel comenta que no hay ni un padre o madre que no se le escape un “madre mía” cuando llega la hora de pagar. “La enseñanza no es barata”, puntualiza.