La noticia de la reapertura de la aduana comercial de Melilla ha sido acogida de manera muy diversa dentro del Gobierno de la Ciudad. El presidente Eduardo de Castro ha preferido ser cauto y alegrarse del anuncio sin aspavientos, a la espera de que las buenas nuevas se conviertan en hechos.
La cepemista Dunia Almansouri, de Coalición por Melilla, se congratula igualmente de que se anuncie la reapertura de la aduana comercial para enero del año que viene aunque reprocha que no se haya hecho antes no solo porque lo necesita la ciudad sino porque es de justicia y CpM lleva tiempo insistiendo en su necesidad. De hecho, lo llevó a la reunión que mantuvo con Compromís en junio pasado, en Madrid.
Solo el PSOE de Gloria Rojas y Sabrina Moh ha lanzado las campanas al vuelo para felicitarse porque, por fin, podamos volver a la situación que teníamos hace cuatro años hasta que Marruecos decidió cerrar unilateralmente la aduana de Melilla, so pretexto de que necesita desarrollar el puerto de Beni Enzar. ¿Lo necesitaba en 2018 y no lo necesita ahora?
En este sentido se pronunció el líder del PP de Melilla, Juan José Imbroda, al ironizar con que hemos entregado el Sáhara a cambio de recuperar lo que teníamos en 2018.
El caso es que, independientemente de los matices, la reapertura de la aduana es una buena noticia para Melilla porque pese a las tiranteces con el vecino, se ha conseguido dar marcha atrás a una decisión arbitraria que no tiene mucho sentido que se dé en un mundo globalizado y entre dos socios estratégicos y comerciales.
Sin embargo, es cierto que acogemos la noticia con precaución. No nos atrevemos a lanzar las campanas al vuelo porque después de cuatro años de negociaciones no somos capaces de identificar qué ha cambiado para que en enero sí abra la aduana y ahora no. Por qué en enero sí y en 2018, no.
En todo caso hay que agradecer que el Gobierno de España se haya esforzado en sacar adelante un compromiso de Marruecos en este sentido y que las aguas vuelvan a su cauce aunque tengan que hacerlo de manera lenta y gradual.