La Policía Local ha notificado en lo que va de año el abandono de 141 vehículos en la vía pública. De ellos fueron retirados un total de 80 vehículos, bien por sus propietarios (tras ser notificados) o bien por el servicio de grúa para ser destruidos con posterioridad.
Con el resto de vehículos que aún permanecen abandonados en la vía pública, se continúa el trámite reglamentario establecido en un nuevo protocolo, aprobado en julio de 2021.
Desde que se inició este nuevo Protocolo, para la retirada y destrucción de los vehículos abandonados en la vía pública, establecidos por la Ley, se ha notado un claro descenso en la incidencia.
Si ya en los seis últimos meses del año pasado en el que se registraron y notificaron un total de 123 vehículos, que presentaban claros síntomas de abandono, en lo que llevamos del año 2022 han sido notificados 141, por lo que el descenso es notable, casi se ha reducido a la mitad.
En qué consiste el nuevo protocolo
Según explica la Policía Local en una nota de prensa, una vez que se detecta el abandono de un vehículo en la vía pública se informa oficialmente y se le pone una pegatina visible, a dicho vehículo, con la fecha en la que se inicia el expediente notificando en ella la retirada del mismo, de no hacerlo en el plazo establecido su propietario.
Pasado un mes es notificado su propietario, en el caso de ser localizado se le informa de que tiene de plazo otro mes para que lo retire del lugar donde se encuentra. En caso de no ser localizado, se publica en el Boletín Oficial de Melilla y el plazo en esta otra opción sería de dos meses.
Si en ambos casos no se procede por el responsable del vehículo a retirarlo se inicia el trámite para que lo efectúe la Ciudad por medio de la Empresa Valoriza que es la encargada del posterior enganche y depósito, del vehículo abandonado, a la espera de su destrucción.
Todo este Protocolo y en el caso de que los plazos establecidos para la retirada por parte del propietario del vehículo vencieran, se sancionarían por parte de la Policía Local con multas de hasta 1.500 euros, llegando en algunos casos hasta los 3.000 euros.