El consejero Pérez Calabuig asegura que las obras están a falta “de repasar el arco de ladrillo”.
Las obras de adecuación de la playa de la ensenada de los Galápagos estarán terminadas esta semana, según avanzó ayer a El Faro el consejero de Medio Ambiente, José Ángel Pérez Calabuig.
El titular de Medio Ambiente aclara que se trata de unos trabajos que no dependen de la Ciudad Autónoma sino del Ministerio de Fomento. Sin embargo, desde el departamento de Ana Pastor aseguraron ayer a este periódico que no son ellos, sino la Dirección de Costas, dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, la encargada de llevar a cabo los trabajos.
Calabuig, por su parte, comentó ayer a El Faro que se había pasado el viernes por la playa de Los Galápagos para ver cómo iban las obras y comprobó que estaban casi totalmente terminadas “a falta de repasar el arco de ladrillo”.
Desde Costas no pudieron confirmar ayer a este diario si las obras son suyas o no, ni mucho menos explicar a qué se debe el retraso en la apertura de la playa.
En principio el responsable de UPyD en Melilla, Emilio Guerra, deberá contentarse con la respuesta de Calabuig al ‘tuit’ que envió ayer preguntándose cuándo estará disponible la playa Ensenada de los Galápagos.
Ésta cerró al público en el verano del año 2012 tras registrarse desprendimientos de algunas rocas desde las murallas de Melilla la Vieja. Los menores no acompañados y jóvenes de la ciudad sí consiguen acceder, por vía marítima, a la playa de La Alcazaba. De hecho el pasado fin de semana disfrutaban bañándose en esta cala de litoral melillense.
Una playa rescatada del vertedero
La ensenada de los Galápagos, ubicada al pie de las murallas de Melilla la Vieja y al sur del vertedero, ha estado continuamente contaminada de plásticos y otros residuos procedentes del vertedero, que llegaban arrastrados por el oleaje y las corrientes del mar.
En 2005, la playa se abrió al público pese a las diferencias entre la Ciudad Autónoma y la Delegación del Gobierno, pero no fue hasta 2009, cuando Galápagos se abrió definitivamente. En ese año se incorporaron a las playa más de 10.000 metros cúbicos de arena, que sirvieron para reponer la que se había ido llevando con el tiempo el temporal de Levante. También se limpió el fondo ya que por las mareas iban a parar a la zona los desperdicios de Horcas Coloradas.