Las obras consisten en la construcción de un decantador adicional y la ampliación del depósito de secado de fango así como un nuevo tratamiento para reducir el mal olor.
El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, y el consejero de Medio Ambiente, José Ángel Pérez Calabuig, fueron los encargados ayer de poner la primera piedra de la ampliación de la planta depuradora de aguas residuales (EDAR) de la ciudad. Gracias a esta actuación la planta aumentará su capacidad en un 26% por lo que podrá depurar hasta 31.000 metros cúbicos de aguas residuales al día, mientras que hasta ahora solamente depuraba al día 22.000 metros cúbicos.
“Son obras que no se ven, pero que son muy importantes”, destacó el mandatario melillense al tiempo que recordó que son muchas las mejoras que se han realizado en la depuradora para un mejor aprovechamiento de los recursos hídricos de la ciudad.
El proyecto, adjudicado a la empresa ACT Sistemas, tiene un presupuesto de 904.425 euros y un plazo de ejecución de ocho meses para construir un decantador adicional y ampliar el depósito de secado de fangos, que resulta de la depuración de las aguas residuales. Toda el agua que produce la EDAR de Melilla se canaliza a través del sistema terciario para el riego de las zonas verdes de la ciudad.
Además, Imbroda destacó que con esta actuación se crearán 17 puestos de trabajo directo, sin contar con los empleos indirectos que se derivan de un proyecto de estas características. Así, el presidente de la Ciudad destacó el trabajo que se está haciendo desde la Consejería de Medio Ambiente por aprovechar al máximo los recursos hídricos de Melilla y remarcó la necesidad que tenía la EDAR de una ampliación, ya que hasta ahora ha trabajado “a un ritmo frenético”, debido al aumento de las aguas residuales.
Incremento del caudal
Antes de la puesta en funcionamiento de la planta desalinizadora de Melilla, la ciudad consumía cerca de 27.000 metros cúbicos de agua, de los cuales llegaban a la depuradora 20.000. Una vez en marcha la desalinizadora, el consumo total sobrepasa en ocasiones los 36.000 metros cúbicos de agua, de los cuales llegan a la planta de EDAR hasta 32.000, de ahí la necesidad de ampliar las instalaciones.
El agua residual que recibe la EDAR de Melilla procede de las estaciones de bombeo de la Hípica, cuyo caudal se ha incrementado en los últimos tiempos en un 10%, y el procedente del Río de Oro, que ha aumentado en un 70%, por lo que, nuevamente, era necesario adaptar las instalaciones de la depuradora ante este incremento del caudal.
Además del nuevo decantador y de la ampliación del depósito de fangos, el proyecto incluye la construcción de un nuevo edificio prefabricado para albergar las instalaciones de tratamiento de fangos así como más redes de tuberías entre las que se incluyen las de agua potable, riego y servicios y la red de agua de tratamiento, la de fangos, la de flotantes, la de sobrenadantes y escurridos del proceso y la red de conducciones eléctricas de fuerza y alumbrado.
Menos olores con carbón activo
Por otra parte, el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, informó de otra novedad que se ha implementado en la planta depuradora de Melilla como es un nuevo tratamiento de las aguas residuales que llegan a las instalaciones con carbón activo que permite una notable reducción de los malos olores. Imbroda pudo comprobar ‘in situ’ el resultado de este nuevo tratamiento de las aguas y afirmó que esta medida redundará en beneficio de los usuarios de las casetas de la Hípica.
Los melillenses continúan demostrando que a solidaridad no hay quién les gane. Ayer, la artista…
La artista melillense, María Mendoza, ha ofrecido esta tarde, en la avenida Cándido Lobera, un…
Este jueves 14 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Diabetes y la Ciudad Autónoma…
Este jueves 14 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Diabetes y la…
Cerca de 500 entradas se habían vendido ya cuando se hizo el último recuento, el…
La Navidad está a la vuelta de la esquina y eso se percibe no sólo…