La patronal melillense ha convocado una concentración para el 7 de marzo para reclamar la vuelta de la bonificación del 50% a las cuotas patronales de la Seguridad Social, la principal ventaja fiscal que tenía Melilla para incentivar el desarrollo económico y empresarial.
La protesta tendrá lugar a las 20.00 horas frente a la sede de la Delegación del Gobierno, organismo ante el cual ya ha solicitado la autorización para desarrollarla debido a la ausencia de novedades en las últimas semanas sobre este asunto.
Los empresarios esperarán hasta entonces por si hubiera algún movimiento que permita volver al sistema de bonificación que se estaba aplicando en Melilla desde 2004 hasta septiembre pasado, cuando el Gobierno cambió esa ventaja fiscal por una subvención, o bien se produce la reunión que solicitaron con el Ministerio de Política Territorial.
Si no hay novedades, los empresarios seguirán adelante con la concentración, la primera organizada por su actual Ejecutiva, y ante la cual ha confiado en obtener el respaldo de todo el mundo porque se trata de “un tema de ciudad” en el que “no hay derecha ni izquierda” por el perjuicio generalizado que supone a empresarios, trabajadores y futuras empresas que se puedan instalar en la ciudad.
Según los cálculos de la patronal, la pérdida económica provocada por la medida del Gobierno es de unos 15 millones de euros en Melilla y otros 15 millones en Ceuta, “cantidad circulante que deja de estar en manos de los empresarios y de los trabajadores”.
La intención es que la protesta pueda ser simultánea en las dos ciudades autónomas, aunque el presidente de la patronal, Enrique Alcoba ha indicado que en Ceuta, por ahora, no ha sido convocada.
“Entendemos que no hay ninguna explicación ni ninguna lógica y nuestros beneficios fiscales se tienen que blindar. No podemos perder ni un ápice de ningún beneficio fiscal ni estamos dispuestos a ello”, ha dejado claro Alcoba.
Este cambio después de 20 años de aplicación ininterrumpida de la bonificación y la negativa del Gobierno a dar un paso atrás pese a las numerosas críticas que ha suscitado y el impacto que ya empieza a percibirse en los datos de contratación ha llevado a los empresarios a salir a la calle a protestar aunque sea “el último paso” y no estén habituados a ello.
“A nosotros nos gusta dialogar, hablar y llegar a acuerdos, pero si no le vemos futuro o soluciones, lógicamente es nuestro último paso”, ha argumentado.
La última gran concentración empresarial que tuvo lugar en Melilla fue el 21 marzo de 2018, organizada por la Plataforma de Empresarios que existía en aquel momento, para reclamar más fluidez en los pasos fronterizos con Marruecos bajo el lema “Melilla se muere”, a la que asistieron más de 2.000 personas, entre ellas representantes de todos los partidos de la oposición.
Ahora, cinco años después, Melilla podría ser escenario de otra concentración empresarial, esta vez desde la CEME-CEOE, si el Gobierno no accede a “una cosa tan sencilla como es que vuelva a la normalidad anterior al 1 de septiembre de 2023”, ha dicho Alcoba para insistir en que no piden nada nuevo. “Solo queremos que nos dejen como estábamos”, ha defendido el presidente de la patronal melillense.