El vendedor de la Organización Nacional de Ciegos (ONCE), Manuel Pérez Luna, más conocido como Manolito, dio en la mañana de ayer un premio de 1.000 euros por un "rasca" de solo 2 euros en el kiosco que se encuentra frente a la puerta del Mercado del Real. Da la casualidad, además, de que la agraciada celebraba el día de su cumpleaños.
La historia es si cabe, más rocambolesca si se destaca que Manolito –un vendedor inconfundible porque va en silla de ruedas– lleva en Melilla solo desde el 17 de enero de este mismo año. Procedente de su ciudad natal, Málaga, le ofrecieron la venta del cupón en Melilla y no se lo pensó dos veces, entre otras cosas porque ya había tenido una experiencia laboral en nuestra ciudad cuando, hace 20 años, llegó como jugador profesional de baloncesto en silla de ruedas para defender los colores del cuadro melillense.
Pero desde ese 17 de enero en que llegó a nuestra ciudad, Manolito ha tenido tiempo, además de dar el premio de 1.000 euros con un "rasca" de 2 euros, y de formar parte del cuerpo técnico del equipo de baloncesto en silla de ruedas de nuestra ciudad, clasificándolo para jugar la fase de ascenso, aunque finalmente no se pudo conseguir el ansiado objetivo.
Cabe destacar, además, que el Grupo Social ONCE alcanzó en 2022 sus máximos históricos en generación de empleo para personas con discapacidad, inversión social, ventas de lotería y pago de premios en Melilla. El año pasado se crearon 46 nuevos empleos en la ciudad autónoma de Melilla, donde se realizó una inversión social de medio millón de euros, y se repartieron 2,41 millones en premios, que suponen más del 55% de las ventas. Nueve melillenses perdieron la vista y se afiliaron a la ONCE durante 2022.
Son los datos más destacados del Informe de Valor Compartido del Grupo Social ONCE 2022. “Este balance demuestra que la rentabilidad económica y social son perfectamente compatibles gracias a un modelo basado en el retorno social -explica el delegado de la ONCE en Andalucía, Ceuta y Melilla, Cristóbal Martínez-, que devuelve a la ciudadanía hasta el último euro de lo que recibimos de ella multiplicado por empleo, formación, educación, accesibilidad, autonomía, inclusión y oportunidades de vida”, sostiene.