Las dos personas heridas en el accidente de la calle de Álvaro de Bazán continúan en la misma situación, la mujer en la UCI y el varón joven en planta del Hospital Comarcal, según han indicado fuentes del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) en Melilla.
Tras conocerse el fallecimiento del citado peatón en la calle Álvaro de Bazán, las redes sociales se inundaron de mensajes relacionados con la violencia vial que sufre la ciudad y que sigue sin tener una solución. Vecinos de la zona se lamentan por lo ocurrido y aseguran que llevan tiempo avisando de la velocidad con la que se circula por esta vía y que hacía prever la posibilidad de que ocurriera una desgracia cualquier día.
Facebook era esa noche un clamor en contra de la velocidad que se registra en determinadas zonas de la ciudad. Muchas personas aseguran que, al cambio de color en los semáforos, los vehículos "salen como flechas", razón por la que solicitan más pasos elevados y más medidas de control.
Ciclistas accidentados
Este accidente se une a los que se han producido durante las últimas semanas en Melilla y que tuvieron a sendos ciclistas como protagonistas. El primero tuvo lugar cerca del paso fronterizo de Mariguari en la carretera de circunvalación a primeros de este mes de julio. El ciclista fue embestido por un Mercedes antiguo que bajaba desde los pinares de Rostrogordo causándole importantes heridas. Tras permanecer en la UCI durante 24 horas, el ciclista en cuestión, un guardia civil de 49 años, fue trasladado al hospital Torrecárdenas de Almería para ser curado de sus graves lesiones, que requirieron varias intervenciones quirúrgicas.
Más recientemente, además, otro ciclista también fue arrollado por un vehículo cuando pretendía cruzar desde la calle México en dirección a la calle Perú, en Cabrerizas. El conductor no vio al joven en bicicleta y se lo llevó por delante. Este ciclista tuvo heridas más leves pero igualmente incapacitantes.