Una ruta desde Málaga fue demorada porque las nubes estaban por debajo del mínimo operativo
Las malas condiciones meteorológicas provocaron ayer la cancelación de un vuelo de Madrid a Melilla, así como retrasos otras dos rutas que unen el aeropuerto de nuestra ciudad con el de la capital y otra con el de Málaga.
El vuelo cancelado fue un Melilla-Madrid cuya salida estaba prevista para las 9:30 horas. La suspensión se debió a los retrasos acumulados con anterioridad.
La ruta Málaga-Melilla dispuesta para las 7:10 horas sufrió un retraso “de casi dos horas”. Fuentes de la compañía operadora, Air Nostrum, indicaron a El Faro que “el techo de nubes estaba más bajo que nuestro mínimo operativo”. Según explicaron, la altura normal de las nubes para que un vuelo pueda despegar está en los mil pies. Sin embargo, en la mañana de ayer, en el aeropuerto de Málaga se encontraban “a 700 pies”.
Este vuelo aterrizó en Melilla con dos horas de retraso, lo que afectó a una combinación desde la ciudad hasta Madrid que debía efectuarse con el mismo avión.
“Demoras arrastradas”
Desde Air Nostrum añadieron que “las demoras arrastradas” causaron que a las 12:00 horas hubiera en Madrid dos aviones listos para volar hacia Melilla: el que tenía esa hora fijada y otro que había llegado con retraso al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. De esta forma, Air Nostrum optó por colocar a 24 pasajeros de un avión en el otro aparato. Ésa fue la causa de la cancelación de uno de los dos vuelos, pero la compañía reiteró que los afectados no se quedaron sin viajar, pues, como se ha explicado, fueron reubicados en el otro aparato listo para despegar.
Maniobras militares
Air Nostrum añadió que una ruta de Madrid a Melilla fijada para las 12:00 horas sufrió un retraso de 30 minutos a causa de unas “maniobras militares” que se estaban desarrollando en Barajas.
Según señalaron, se trataba de ejercicios practicados por el Ejército del Aire como “ensayos para el desfile del 12 de Octubre”. La compañía explicó que ese tipo de maniobras se llevan a cabo en momentos en los que el tráfico aéreo es menos denso en los aeropuertos. Por este motivo, la combinación entre Madrid y Melilla que debía despegar justo al mediodía despegó finalmente media hora más tarde.