La mercancía sigue sin llegar a tiempo y los hosteleros exigen medidas cuanto antes

• Aseguran que los problemas están afectando a todos los sectores y que es insostenible

Los hosteleros están cansados de los problemas en la frontera. El presidente de la Asociación de Hosteleros local, Amaruch Hassan, aseguró en declaraciones a El Faro que cada vez es más complicado que la mercancía entre en el día. Esta semana, asegura que todos los días ha llegado tarde el pescado e incluso ha habido días en los que no ha habido. Ayer por la mañana llegó pronto a los mercados, pero no era fresco, sino el que anteayer no se vendió. Indica que la situación es insostenible y que no les va a quedar otro camino que adoptar medidas. Concentraciones, cierres o protestas son algunas de las alternativas que se plantean para exigir al Gobierno local que actúe.

El hostelero recuerda que hace unas semanas ya adelantaba en este periódico los problemas que estaban produciéndose para traer mercancía del país vecino. Lejos de mejorar, la situación ha empeorado, según Amaruch. No es lo único que afecta a sus negocios. Muchos trabajadores de establecimientos de la ciudad vienen desde Marruecos. “Ayer tenía que llegar un camarero a las 11 y llegó más de dos horas después”, asevera el hostelero.

A todos los sectores

El presidente de la asociación de hosteleros señala que los problemas están afectando a todos los sectores y que hace mucho tiempo que vienen reivindicando a Ciudad y Delegación que se actúe para buscar soluciones, pero en lugar de mejorar, la situación ha empeorado a lo largo de los últimos meses.

La facturación de los negocios se ha reducido y los hosteleros no están dispuestos a quedarse de brazos cruzados. Amaruch Hassan asegura que hay contactos entre los empresarios de todos los sectores para ver qué medidas se pueden adoptar en el caso de que el Gobierno no ofrezca una solución eficaz pronto.

Los representantes del sector tienen claro que si no se busca una solución para que la frontera sea más fluida y puedan llegar tanto la mercancía como los visitantes que llegan a Melilla desde el país vecino, muchos negocios estarán abocados al cierre, se resentirá la economía y aumentará el desempleo.

Los hosteleros, al igual que el resto de empresarios de otros sectores, indican que entienden que hay que garantizar la seguridad en los pasos fronterizos, pero reiteran que también hay que compaginarlo con una mayor fluidez. Los cierres constantes de la frontera, aseguran, están llevando a los empresarios a una situación insostenible y no pueden seguir esperando.