La mejor guía para visitar Sevilla en un fin de semana

Sin duda alguna, Andalucía y el sur de España es una zona que esconde un sinfín de rincones, monumentos y espacios para disfrutar. Están las zonas montañosas como Sierra Nevada o la Sierra de Cazorla, zonas con mar y playas como las de Cádiz, Huelva o Málaga y también ciudades de interior que desprenden mucha magia.

Si alguien de España piensa en ciudad de interior andaluza con magia no se le viene otra a la cabeza que Sevilla. Además de ser la capital de la ciudad autónoma, es el destino turístico de muchos extranjeros y habitantes españoles también dada su cultura, gastronomía y costumbres que ya están muy bien arraigadas.

Es cierto que para contemplar todas las bellezas de esta ciudad se necesita tiempo y paciencia, aunque en un fin de semana se puede ver todo lo importante sin perder detalle. Esta vez, en esta guía traemos las mejores opciones, lugares y monumentos para ver en Sevilla en un fin de semana.

Primer día

El primero de los dos días va a empezar a lo grande, con la visita a la Catedral de Sevilla, que abre a las diez de la mañana y tiene varias maravillas en su interior como el Retablo Mayor, el Patio de los Naranjos, el sepulcro de Cristóbal Colón y la subida a la icónica Giralda. Como siempre, una magnífica opción para ahorrarte las colas y conocer su interesante historia es reservar una visita guiada que además incluye también el Alcázar, otra de las maravillas de Sevilla y en el que es imprescindible entrar para ver sus preciosos patios, salones y jardines.

Al salir, puedes perderte por las callejuelas del barrio de Santa Cruz empezando por la Calle Mateos Gago y pasando por lugares como la Casa de Salinas, la Iglesia de Santa María la Blanca, la Calle Cruces, la Plaza de Santa Cruz, el Callejón del Agua, la Calle Pimienta, el Patio de Banderas y el Hospital de los Venerables Sacerdotes.

La siguiente experiencia y parada obligatoria es subir a la Torre del Oro, la cual cierra a las 18:45h, para disfrutar de las vistas. Para acabar el día no hay mejor opción que dar un paseo al atardecer por la orilla del Guadalquivir hasta el Puente de Triana y cerrar el primer día cenando con excelentes vistas a la Catedral y la Giralda iluminadas.

Segundo día

El segundo día empieza con un agradable paseo entre árboles y monumentos por el Parque María Luisa, el pulmón verde de la ciudad. Después de ver esculturas como la dedicada a Adolfo Bécquer, bancos de azulejos y fuentes al estilo árabe, merece la pena acercarse a la Plaza de América rodeada de varios edificios históricos que albergan alguno de los museos más importantes de la ciudad como el Arqueológico y el de Artes y Costumbres Populares.

Junto a este parque se encuentra la monumental Plaza de España, que además de impresionar por sus enormes dimensiones, tiene elementos de gran belleza como los puentes que cruzan el canal, la galerías porticadas con techos artesonados y los bancos de azulejos que representan a cada una de las provincias del país. Aprovecha y hazte la típica foto de turista sentado en el banco de tu provincia de nacimiento.

Tras ello, puedes salir de la plaza pasando por delante de las bonitas fachadas del Palacio de San Telmo, la Real Fábrica de Tabaco y el Hotel Alfonso XIII, hasta llegar al Archivo de Indias. Este edificio renacentista de acceso gratuito alberga miles de documentos históricos de la conquista de América y la administración de las colonias españolas, razón por la que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad.

El segundo día de esta ruta por Sevilla puede seguir recuperando energías comiendo platos típicos en bares de tapas, el cual recomendamos la Bodeguita Antonio Romero, donde son muy típicas sus croquetas y montaditos, como el piripi. La tarde comienza con una pequeña ruta por el centro descubriendo rincones como la Plaza de Cabildo, la Plaza de Toros y el Teatro de la Maestranza, la Iglesia de la Caridad y las Reales Atarazanas para después cruzar el Puente de Isabel II o Puente de Triana.

Este puente te dejará en el popular barrio de Triana, uno de los barrios con más encanto y antiguos de la ciudad. Un buena forma de conocer toda esta zona situada a orillas del Gualdaquivir y disfrutar de su buen ambiente, es paseando por las calles Betis, Pureza o Rocío, y visitando antiguas iglesias como la de Santa Ana y la Capilla del Cármen. Otra de los paradas imprescindibles de este barrio es su famoso mercado, que tiene cerca el histórico callejón de la Inquisición y la calle Alfarería, donde se concentran numerosas tiendas de artesanía local.

Para acabar el día y esta ruta por Sevilla te recomendamos cenar cerca del barrio de Triana y disfrutando de bares y restaurantes con espectáculos para poner el broche de oro a este viaje con un poquito de música local, donde quedarán impresionados del cante y baile flamenco.