La labor de ‘la Caixa’ con el colectivo de exclusión social

El trabajo de ‘Incorpora’ en Melilla durante 2012 ha facilitado 38 puestos de trabajo.

Hace ya siete años que la Obra Social ‘la Caixa’ puso en marcha a nivel nacional un programa de integración laboral dirigido a personas en riesgo de exclusión social. Se trata de ‘Incorpora’, una iniciativa que en la ciudad autónoma desarrolla la entidad ‘Melilla Acoge’.
Los resultados de este año han sido realmente espectaculares si se comparan con los del ejercicio anterior. Entonces, a final del ejercicio 2011, se habían facilitado once puestos de trabajo. Este año pasado han sido 27 más, es decir, un total de 38 puestos de trabajo precisamente para el colectivo que más dificultades tiene a la hora de acceder a un puesto de trabajo, máxime en unas circunstancias como las actuales, donde la crisis ataca a todo el mundo, especialmente a este grupo.
Pero el mérito de este logro no está sólo en ‘la Caixa’ ni en el trabajo que realiza Melilla Acoge, también hay que atribuir buena parte de la ‘culpa’ a las 19 empresas melillenses que han decidido apostar por este “proyecto de responsabilidad social corporativa”.
Y estos 38 puestos de trabajo facilitados durante el pasado año afectan a esos colectivos en situación de vulnerabilidad como personas con discapacidad, parados de larga duración, ex reclusos, jóvenes en riesgo de exclusión, inmigrantes o víctimas de violencia de género, entre otros.
Desde la Obra Social se destaca la tendencia al alza de este pasado año en Melilla, que según explica, “pone de manifiesto que, a través del programa, las empresas encuentran una vía para contribuir a la mejora de su entorno más inmediato. Esto les permite, además, colaborar a paliar, en la medida de sus posibilidades, una de las problemáticas sociales que más preocupan a los ciudadanos: el paro”.
Incorpora es un proyecto que ofrece a las empresas que toman parte en él un servicio gratuito de asesoramiento y acompañamiento en acciones de responsabilidad social corporativa, en este caso centradas en la integración laboral de personas en situación de vulnerabilidad.
Su objetivo principal, como explica ‘la Caixa’, es “construir puentes entre las empresas y las entidades sociales que se dedican a la integración laboral para crear un clima de entendimiento entre ambas bandas que se traduzca en oportunidades para los más desfavorecidos como mecanismo para combatir su exclusión social”.
Los interesados en acogerse al programa ‘Incorpora’ pueden dirigirse a las entidades colaboradoras que alcanzan la cifra de 283, aunque son más de 17.000 las empresas que igualmente colaboran con este proyecto. Allí se les realizará una evaluación para conocer sus competencias y preferencias profesionales, tras lo cual se les prepara un programa de formación y se les asigna un técnico de inserción que supervisa su proceso.
La inserción de cada persona constituye, por tanto, un proceso personalizado que incluye actuaciones previas, simultáneas y posteriores a la contratación.

Los técnicos de inserción, figura clave

La principal aportación de Incorpora es que plantea un concepto innovador de la integración laboral de personas en riesgo o situación de exclusión, ya que reúne en un mismo modelo la red de entidades sociales y la red solidaria de empresas en el marco de la responsabilidad social empresarial.
Esto no habría sido posible sin la contribución de los técnicos de inserción laboral, una figura clave de Incorpora.
El programa de la Obra Social "la Caixa" cuenta con cuatro de estos profesionales en Melilla cuyo papel de enlace es determinante en todos los procesos de integración laboral. Ponen a disposición de las empresas adheridas al programa sus conocimientos sobre los diferentes perfiles de trabajadores y trabajadoras disponibles y les asesoran en el momento de incorporar a su plantilla a una persona con dificultades de integración. Tratan, por tanto, de facilitar el proceso, y que tanto trabajador como empresa participen de una relación laboral provechosa y satisfactoria.

Entre las tareas del insertor destacan la prospección de empresas, el seguimiento del proceso de formación del beneficiario y el acompañamiento laboral de la persona insertada.