La candidata a la Presidencia de Melilla, Gloria Rojas, inmersa en la campaña electoral habla con El Faro de sus impresiones de estos primeros días y del panorama tras el 24-M.
Gloria Rojas se estrenó en la política al ser la candidata número 15 en la lista electoral del PSOE en las autonómicas de 2011. Meses después repitió la experiencia siendo candidata a diputada por Melilla en las Elecciones Generales del mismo año. Ahora se postula a ser la próxima presidenta de Melilla por el Partido Socialista en las elecciones locales del 24 de mayo.
–¿Qué diferencia hay entre aquella Gloria Rojas que quería ser diputada en el Congreso a la Gloria que ahora es candidata a la Presidencia de Melilla?
–Pues mucha diferencia. La ilusión y las ganas son las mismas, pero la diferencia fundamental es que he adquirido mucha experiencia. Cuando me presenté para las Generales de 2011, yo traía mi preparación personal, mi ilusión y mis ganas. Pero formación política en ese momento no tenía mucha porque acababa de empezar a colaborar con el partido. Lo que tengo ahora son cuatro años de experiencia política siendo vicesecretaria general del partido, formo parte del Comité Federal en el PSOE a nivel nacional y un aprendizaje muy grande de estos cuatro años. Entonces la diferencia fundamental es ésa.
–¿Se ve la política de diferente manera cuando estás fuera a cuando estás dentro de la maquinaria de un partido?
–Sí. Se ve totalmente diferente. De hecho, yo hablo de política con mucha gente y siempre digo que para conocer bien la realidad de una ciudad, tienes que estar metido en estos ámbitos o en otros ámbitos de gestión. Por ejemplo, hay gente que está metida en ONGs y conoce muchísimo la ciudad. Pero yo, siendo de Melilla y viviendo en Melilla, he conocido realmente bien la ciudad en los cuatro años que llevo participando en el PSOE. Yo siempre he creído en la política si no, no estaría aquí. Pero sí que es verdad que la gente no tiene buena opinión de los políticos... justificada por todos los temas de corrupción. Cuando estás dentro, te das cuenta de que hay muchísima gente y no hablo sólo de mi partido sino de todos los partidos que lo hace, como en mi caso, por principios, por valores, por ganas de mejorar y cambiar las cosas. A mí no hace falta la política para nada. Vivo de mi trabajo, de la política no cobro absolutamente nada y lo hago porque creo que la política es la base para cambiar las cosas, para regenerar y transformar y eso cuando estás dentro, te das cuenta de que la mayoría de la gente lo hace por eso. Pero cuando estás fuera, esto no lo ves y te quedas sólo con lo malo de la política. La gente debe entender que hay una parte mala, pero también hay una gran parte de la política que es muy buena y que sin la política las cosas no se cambian. Por eso yo le digo a todo el mundo que debería participar alguna vez en algún partido político, el que más cercano esté a sus ideales.
–En este tiempo que ha estado dedicando a redescubrir la realidad de Melilla, que es su ciudad natal, ¿qué es lo que más le ha gustado y lo que más le ha desagradado?
–Lo que más me ha gustado es la gente. Y no lo digo de broma ni porque estemos en época electoral. Melilla tiene un potencial muy grande. En estos días de campaña, lo llevo diciendo, la gente es muy amable. Es muy raro encontrar a alguien que te ponga una mala cara. Hay personas que no son del PSOE, que no quieren cogerte la revista, pero lo hacen con mucha amabilidad. La gente en Melilla es muy amable por naturaleza. También he visto las ganas de cambio que hay. La gente está muy cansada, lo llevo viendo todo este tiempo.
Lo malo. Estoy viendo lo que yo ya me imaginaba. Una ciudad donde hay mucho desempleo, hay gente que lo está pasando muy mal, hay mucha pobreza más escondida de lo que pensamos. Quizá los que vivimos en un sector concreto no somos tan conscientes de que hay mucha gente en esta ciudad que lo está pasando muy mal, mucha gente que no llega a final de mes, muchos niños que van al colegio sin desayunar. Yo soy profesora y tengo contacto con muchos docentes y sé que esto es verdad porque es gracias a la labor que hacen muchas veces los colegios y los institutos que estos niños desayunan.
Entonces Melilla es una ciudad que tiene mucha necesidad, que no genera empleo. Nosotros presentamos el otro día nuestra propuesta para cambiar el modelo económico de Melilla porque necesita generar empleo. No se puede depender siempre de ayudas sino que de por sí misma tiene que generar empleo para la ciudadanía. Es otro de los temas que me preocupa mucho, de la misma manera que la desigualdad, la pobreza, el enchufismo, el amiguismo... Al PSOE y a mí en concreto, nos preocupa.
–Pero estos problemas no son de ahora, no se han generado por la crisis sino que se han agravado y enquistado en algunos casos, como el paro. Si bien los datos macroeconómicos empiezan a ser buenos, la recuperación aún no está llegando a las familias, ¿cómo piensa el PSOE abordar esto si tiene responsabilidad de gobierno?
–Efectivamente, ésa es la clave. Hay unos datos que dicen que hay cierta recuperación económica, pero a las familias no les está llegando. Le estará llegando a unos cuantos, pero a la ciudadanía no. Esto es un problema que viene de largo. El señor Imbroda lleva gobernando quince años, por cierto, prometiendo lo mismo. Estamos viendo las promesas electorales que están haciendo y son las mismas que hace cuatro años y ocho años que, evidentemente, no se han cumplido. Ocurre que en esta ciudad, como le decía antes, no se ha hecho nada para cambiar esto. Esa serie de problemas se han ido enquistando y en cambiar el modelo económico de una ciudad no se tarda dos meses ni seis meses. Nosotros hablamos para medio y largo plazo...
–Claro, pero teniendo en cuenta que hay familias que lo están pasando muy mal, necesitan medidas urgentes ahora...
–Por supuestísimo. Lo que hay que hacer también es empezar a sentar las bases del modelo económico. Lo primero que necesitamos es un gobierno con una gestión transparente. Necesitamos un gobierno transparente y que genere confianza en la ciudadanía dentro y fuera de la ciudad. Por ejemplo, a la hora de atraer empresas de fuera, éstas se acercarán cuando el Gobierno de la Ciudad genere la confianza que debe generar. Necesitamos instituciones fiables, transparentes y democráticas. Es nuestro primer punto de nuestro programa ‘regeneración democrática y buen gobierno. Es la base para todo lo demás.
En el tema de empleo, yo siempre lo digo. A la hora de elaborar el programa era muy difícil separar las medidas por áreas porque todas están relacionadas entre sí. Si se crea empleo de calidad, evidentemente la pobreza y la desigualdad se irá reduciendo, entonces, va todo unido.
Nosotros lo que queremos es volver a convertir esta ciudad en lo que era: Una ciudad de industria. Pequeñas industrias que desaparecieron. Marruecos ha ido desarrollándose y España también, pero Melilla se ha quedado estancada en este tema. Por eso, nosotros proponemos que Melilla entre en el territorio aduanero común, viendo el ajuste de impuestos y tal. Es algo fundamental para que Melilla pueda generar industria y empleo. Hay que poner la vista en África, impulsar el comercio con Marruecos, con Argelia y demás países. Tenemos un lugar estratégico fundamental. También hay que conectar la Formación Profesional con esta industria. Es clave. Formar a nuestros jóvenes para que cuando se demande ese tipo de empleo, estén preparados.
Queremos, y es una medida que me gusta mucho, hacer de Melilla un centro de formación de cruceros. Los cruceros en el Mediterráneo se están demandando muchísimo y nosotros estamos en un lugar estratégico, en pleno Mediterráneo, tenemos los mejores sitios para hacer prácticas que son nuestros barcos. Por ejemplo, podemos preparar a los jóvenes para que sean cruceristas...
–Pero también es cierto que en los últimos tiempos los cruceros no es que se hayan prodigado en la ciudad como antaño...
–Pero es que tampoco ha habido una buena política de cruceros. Todo esto lleva a una idea global de ciudad, hay que cambiar muchas cosas. Cuando vengan los cruceros, hay que ofertar otro tipo de actividades porque no solamente se trata de que vengan cruceros sino también incidir en lo que se llama segunda visita, es decir, que vengan y repitan. Pero fíjese no solamente hablo de cruceros que vengan a Melilla, en la zona de Marruecos y Argelia se están demandando muchos cruceros, pues proponemos que las personas se formen en Melilla y que puedan ir a esos cruceros aunque no hagan escala en la ciudad. Sería como extender la posibilidad de empleo.
Todo esto tiene que empezar por la regeneración democrática, un buen gobierno, empezar a cambiar el modelo económico y difundirlo. Melilla puede ser un punto de encuentro de congresos, de unión entre Europa y África...
–Todos estos proyectos, como la unión aduanera, la potenciación de los congresos, la apuesta por la formación de los jóvenes son propuestas comunes a todos los partidos en sus programas electorales, ¿qué diferencia ofrece el PSOE?
–Yo a los ciudadanos les pido que antes de decidir libremente su voto, miren los programas. Por ejemplo, nosotros fuimos los primeros en decirlo y luego ha venido un ‘chorreón’ de propuestas similares en cuanto a la Melilla como ciudad de formación. El PSOE lo viene defendiendo hace muchos años, como es la creación de un nuevo campus universitario. ¿Cuál es la diferencia? La diferencia es que, por ejemplo, nuestro proyecto es un campus frente al hospital universitario pensando en potenciar las carreras relacionadas con la sanidad. El PSOE puso en marcha la construcción del nuevo hospital universitario, por las necesidades sanitarias de Melilla, y el PP lo paralizó. Ahí está la gran diferencia.
–Comentaba que quiere que los ciudadanos voten libremente el 24 de mayo, y son habituales las acusaciones de compra de votos en cada convocatoria electoral entre partidos...
–Los que están acusándose mutuamente son dos partidos en concreto. Es un tema que me preocupa porque me cuentan muchas cosas. Evidentemente, yo no acuso a nadie porque no puedo demostrar lo que me están contando, pero si tengo que hacer caso sobre coacciones, sobre voto por correo, etc. apaga y vámonos. Porque partidos como el mío, que partimos de una honradez en este tema, jugamos con desventaja, si eso es verdad. Pero repito, no sé si será verdad, yo espero y confío en que no sea verdad.
–Pero debe reconocer que este asunto no sólo se circunscribe a dos partidos, el ‘Caso del Voto por Correo’ también afecta a las siglas del PSOE...
–Ese caso fue del 2008 y está en los juzgados. Es cierto que es un caso en el que están imputados varios compañeros y estoy convencida de que van a salir totalmente inocentes. Pero mientras están inmersos en ese proceso judicial, nosotros decidimos que ninguno de ellos estuviera en la lista electoral porque lo que decimos, lo hacemos.
Yo hablo por estas elecciones, en las que yo estoy al frente y se lo digo a la gente. Si alguien me dice y me demuestra que alguien del PSOE está yendo a comprar votos, lo echo del partido y lo denuncio porque le aseguro que la honradez de todos los que trabajamos en este proyecto, la llevamos a gala.
–¿Su entrada en la Asamblea podrá cambiar el modo en que se hace política local?
–Totalmente. He visto algunos plenos y la verdad, me da vergüenza. Yo no quiero eso. Si soy presidenta, no voy a permitir ni palabras soeces ni insultos en la Asamblea. Se lo puedo asegurar porque los que me conocen saben que soy una persona muy educada. Además, la transparencia será total y los partidos de la oposición tendrán todas las facilidades para hacer su labor de control de la gestión del Gobierno. Así el clima en la Asamblea no será el de hasta ahora. El problema viene cuando se ponen trabas para pedir un papel, cuando no se tiene claridad en cómo se están haciendo las contrataciones, cuando hay un halo de misterio si alguien de la oposición pregunta sobre un asunto... Ese mal ambiente se crea así.
–No sé cómo está viendo también las quinielas de pactos políticos tras las elecciones desde las filas del PP, CpM, PPL...
–Sí, sí. El otro día Imbroda nos dijo que éramos comparsas y cada día introduce en los pactos a un partido nuevo. Vamos a ver. Esto es una estrategia de miedo. Yo no sé si hay pactos entre PP y CpM, lo único que sé es que ambas formaciones sí han pactado durante estos cuatro últimos años muchas medidas muy importantes. Es una realidad y cualquier persona lo ha visto. Nosotros no hemos pactado con nadie. Nuestra intención es gobernar con las siglas del PSOE.
–Para finalizar, pida el voto.
–Pido el voto porque esta ciudad necesita un cambio, necesita mejorar. Melilla está estancada. Yo lo llamo aire fresco. Hace falta en el Palacio de la Asamblea. Mi equipo lo forman personas que no dependen de la política, cada uno tiene su trabajo y su carrera profesional. Hemos apostado mucho por la juventud. Somos una lista renovada, que refleja la diversidad de Melilla. Pido el voto, pero le pido a los melillenses que confíen en mí. La gente que me conoce sabe que puede confiar en mí y eso es lo que les digo a los melillenses. No les voy a defraudar y mi equipo tampoco.
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