Los paquetes se ocultaron tras unos paneles de madera en las puertas laterales y traseras de la furgoneta.
La Guardia Civil intervino el pasado viernes en el puerto de Melilla 22 kilos de polen de hachís, que iban distribuidos en 37 paquetes escondidos tras unos paneles en las puertas laterales y traseras de una furgoneta que pretendía embarcar en el barco que cubre la línea entre la ciudad y Almería.
La Comandancia de la Guardia Civil informó ayer, a través de un comunicado, de que los hechos ocurrieron durante la inspección del preembarque al buque, cuando los agentes inspeccionaron una furgoneta Mercedes 410 D de color blanco y matrícula nacional que iba ocupada por su conductor.
El perro detector de estupefacientes marcó indicios de droga oculta, por lo que la Guardia Civil realizó un reconocimiento profundo, localizando en las puertas laterales y trasera la droga oculta, para lo que se habían instalado paneles de madera contrachapada tras la chapa y mecanismos de dichas puertas.
El conductor de la furgoneta es un ciudadano de nacionalidad marroquí, varón, de 48 años, con residencia legal en Melilla. El hombre fue detenido y puesto a disposición judicial como presunto autor de un delito contra la salud pública.
La droga intervenida es “polen de hachís”, que contiene la más alta concentración del principio activo de este tipo de estupefaciente, por lo que la Guardia Civil evita la distribución y comercialización en el mercado ilícito de más de 80.000 dosis.
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