Han sido nueve días de intensa actividad, pero el esfuerzo ha merecido la pena. Así lo aseguraron ayer en declaraciones a El Faro varios propietarios de casetas. Según pusieron de manifiesto, se despide una Feria que ha dado buenos resultados en caja y en la que se ha notado más ambiente que en otras fiestas patronales, a pesar de que su recta final haya estado pasada por agua. “Me han asegurado que este año ha aumentado entre un 10% y un 15% la clientela respecto al año pasado”, confirmó ayer el viceconsejero de Festejos, Francisco Díaz.
Según trasladaron a este diario los responsables de varias casetas, los primeros días de la Feria fueron los de mayor actividad. Muchos de los locales han tenido los comedores prácticamente llenos y con reservas hasta el viernes. Aseguraron que el Día de la Tapa volvió a ser un éxtio, aunque el Día de la Manzanilla ha funcionado mejor en unas casetas que en otras. Los dos últimos días, que coincidieron con lluvia, fueron los más flojos.
“Este año ha sido un poco mejor que el año pasado, puede que hayamos tenido como un 25% más de recaudación, aunque me consta que a otras casetas les ha ido algo peor”, apuntó Yamila, propietaria del local La Peña Bética. “El ambiente ha sido muy bueno y los días con promociones han funcionado muy bien”, resumía. Según apuntó, hasta ayer mismo seguían haciendo descuentos con la botella de manzanilla, como se hizo el miércoles de Feria. “Como muchos son clientes habituales, pues aprovechamos algunas botellas que nos sobraron”, expuso la responsable.
Otras casetas, como la Casa de Ceuta, coincidieron al reseñar que este año fue mejor que el anterior. “Nosotros no somos hosteleros profesionales, pero ponemos toda la carne en el asador”, aseguró Ramón de la Cruz, responsable del establecimiento. De no ser por la lluvia, señaló, estaba convencido de que todos los días iba a lograr un “pleno” en el salón. No obstante, indicó que “la poca” actividad que han tenido el fin de semana quedaba compensada con creces con el resto de los días de la fiesta.
Balance desigual
No obstante, no todas las casetas hacen un balance tan positivo de esta Feria. Javier, el dueño de la Casa Aragón, afirmó que la recaudación de este año había sido “algo más floja” que la de las pasadas fiestas. Aún así, indicó que hasta el viernes el comedor ha estado prácticamente repleto. Ayer, en cambio, apenas tenía cuatro mesas ocupadas. “Creo que nos podría haber rentado más aprovechar el día de hoy para empezar a recoger”, apuntó.
En la caseta de al lado, Peña Real Madrid, también señalaba su propietario, Luis, que la lluvia había perjudicado en la recta final de la Feria. “Este año he visto que en los días de diario había algo de menos gente, pero tampoco puedo decir que el balance sea malo”, afirmó. “Ha sido muy parecida a las fiestas patronales de hace un año”, resaltó el casetero. No obstante, si algo quiso valorar fue la seguridad en el recinto ferial. “Le doy un diez”, dijo.
Mucha solidaridad
Por su parte, Gregorio, responsable de la caseta Los Costaleros, de la cofradía de Jesús Cautivo y la Virgen del Rocío, aseguró que la recaudación, a pesar del incendio que sufrió el local y los días de lluvia, “ha cumplido las expectativas”. Aún así, sostuvo que, más que con el dinero conseguido para la hermandad, se quedaba con todas las muestras de solidaridad del pueblo melillense: “Nos vale más el cariño y el afecto”.
Que cosas, pues precisamente dicen lo contrario. La feria está agotada desde que empieza el primer dia