El parlamentario adscrito a la Oficina Parlamentaria de Melilla, José Martínez Olmos, estuvo el pasado jueves en la ciudad para presentar las enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado (PGE), cuantificadas en 39 millones de euros. En una entrevista con El Faro habla sobre el proceso de primarias del PSOE, sanidad, transporte y frontera.
–Ha habido diversas lecturas sobre el debate protagonizado por los tres aspirantes a liderar el PSOE el pasado lunes, pero la más unánime es que se visualizó un partido irreconciliable tras las primarias. ¿Comparte ese análisis?
–No, en absoluto. El PSOE, a diferencia de otros partidos, ya ha tenido varias elecciones primarias en su historia como, por ejemplo, la que tuvimos con Joaquín Almunia y José Borrel o las de Zapatero frente a Bono. Somos un partido en el que durante el proceso de primarias se debate y se discute en términos políticos. Es lógico que cada candidato defienda sus propuestas y no esté de acuerdo con las de su rival. Puede que eso no sea entendido por todo el mundo, pero eso no significa que no haya posibilidad de que todos trabajen en conjunto.
–No podrá negar que este proceso de primarias se está viviendo con más tensión que otros.
–Un debate entre rivales políticos circunstanciales puede generar esa sensación de discordia o de desunión. Tenemos que hacer un esfuerzo para trasladar a los ciudadanos que esa tensión forma parte del proceso. Lo que está claro es que habrá tres personas que aceptarán el resultado, sea cual sea, y arrimarían el hombro a favor de quien gane.
-¿Eso será posible?
–Eso es posible e imprescindible para que el PSOE recupere la senda de unidad y pueda volver a ser el partido que gobierne España.
–Usted ha apoyado públicamente la candidatura de Susana Díaz. ¿Cree que podrá compatibilizar su cargo como presidenta de la Junta de Andalucía y secretaria general?
–Ella tiene capacidad de trabajo para poder hacerlo. Andalucía es una región muy importante para el PSOE y requiere lógicamente que el Gobierno siga trabajando para resolver los problemas de esta autonomía. Estoy seguro que el compromiso de Susana Díaz seguirá ahí.
–Recientemente ha fallecido una mujer embarazada en el hospital de Melilla. ¿Esto puede provocar que los ciudadanos desconfíen en el sistema sanitario melillense?
–El hecho de que ocurran determinadas situaciones como la muerte de la mujer embarazada, no podemos ni debemos vincularlo a una mala gestión de la sanidad, que la ha habido, pero no queda otra vía de trabajo que exigir al Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) que abran un expediente informativo. Ni a la familia ni a los ciudadanos le puede quedar la más mínima duda de cómo fue atendida.
Sí está claro, que tenemos que hacer un gran esfuerzo para fortalecer la sanidad pública de Melilla. La falta de inversión y la falta de priorización por parte del Gobierno, así como la paralización de las obras del Hospital Universitario, han generado un claro descontento. Es muy importante despejar ya de una vez la incógnita de cuándo van a empezar las obras del hospital y cuándo se va a terminar.
–¿No confía en el último anuncio que se ha hecho y con el que se fijó octubre o noviembre para la reanudación de las obras?
–Supongo que alguna vez tendrá que ser verdad. Me gustaría que esta vez lo fuese. La fecha de inicio de la obra la tiene que anunciar el Gobierno y no la Ciudad, porque al final lo que hace es equivocarse en algo que no es su competencia. Lo más importante es que logremos que sea el mejor hospital posible. Estaremos dispuestos a colaborar en ello. Mientras tanto hemos presentado enmiendas para reforzar el servicio sanitario. Desde la paralización de las obras hemos intentado incluir partidas en los presupuesto para evitar que el Hospital Comarcal se fuese deteriorando. El PP nunca nos ha hecho caso. Necesitamos más personal y más medios tecnológicos.
–¿Cree que la oferta de 0 euros de Trasmediterránea pone en peligro a las ayudas públicas?
–Sí, me preocupa. A la Unión Europea le cuesta mucho trabajo aceptar que haya subvenciones que afecten al libre mercado, por lo tanto se podría utilizar cualquier elemento para no subvencionar a ámbitos empresariales.
–¿Se podía haber evitado la oferta de 0 euros?
–Cada empresa puede hacer la oferta que estime oportuna. Lo que se puede hacer es no aceptarla.
–¿Se debería rechazar?
–En mi opinión, creo que si. Me preocupa que la fuerte rebaja puede afectar a la calidad del servicio. Si antes se ofrecía por una cantidad determinada y ahora a coste cero, o se está renunciando a un legítimo beneficio o se va perder en calidad. Me gustaría que las autoridades de la ciudad se planteasen este tema. Los ciudadanos de Melilla deben contar con transportes de calidad y con una amplia oferta para que haya opciones de movilidad. Es un objetivo muy importante para todos.
–Han pedido la instalación de un escáner en la frontera de Beni Enzar. ¿Por qué en ese paso fronterizo en concreto?
–Nos hemos reunido en reiteradas ocasiones con los profesionales de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad Nacional y es la necesidad que nos han trasladado.
–¿Qué coste tiene?
–El coste es de 2 millones de euros. No es una cantidad inasumible y podríamos garantizar que la frontera de Europa con el continente africano esté mucho mejor atendida. Además, no es un asunto partidista. Quiero resaltar la importancia que tiene en términos de Gobierno y de la Unión Europea.
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