La escultura de San Juan Bautista estará instalada frente a La Sale en mayo

El creador del grupo escultórico en homenaje a este santo, Jesús García-Ligero Puerta, explica en El Faro los detalles de esta obra y el simbolismo que aporta cada elemento.

Las manos de Jesús García-Ligero Puerta han ido moldeando durante estos meses una de las obras más entrañables que los melillenses podrán disfrutar. Este escultor y profesor del IES Miguel Fernández es el artífice de que en unos meses los ciudadanos de Melilla puedan ver a San Juan Bautista de La Salle presidiendo la entrada del colegio que lleva su nombre. Unos 300 kilos de barro y muchas hora de trabajo perfeccionado son las que este escultor ha invertido para que el grupo escultórico del fundador de La Salle esté listo para finales del mes de mayo.  
Actualmente, esta obra está en una fundición de Granada donde se está realizando en la técnica de bronce fundido a la cera perdida. Es un material perfecto para estar a la intemperie, según comentó su creador, y tendrá además un acabado en verde, ya que en el clima húmedo de Melilla será su oxidación natural.
No es el primer trabajo que García-Ligero realiza para la ciudad. Otra de las obras es el soldado de remplazo, ya que todas aquellas personas hayan ido a la estación marítima habrán podido observar. También son creaciones suyas los bustos de los artistas y escritores que presiden la segunda planta del teatro Kursaal y los premios que en el mes de mayo se entregarán a las mejores obras infantiles en el certamen César Jiménez.
San Juan Bautista ha sido retratado junto a un niño y muchos elementos que darán pistas a los ciudadnos que observen estas esculturas una vez que sean instaladas en la pequeña plaza que está frente a la entrada principal de este colegio. El motivo de este homenaje es la celebración de los 100 años de la llegada de los salesianos a la ciudad.
Esta estatua de bronce estará situada en la parte central de la plaza sobre un pedestal con escaleras. Para conocer más de cerca la obra y los detalles que la componen, Jesús García-Ligero comentó a El Faro las principales características de este grupo escultórico.

La historia de esta obra

En 2008 hizo una maqueta en la que sólo representó al santo, pero desde La Salle una vez que se retoma el proyecto, se decide que García-Ligero incluya a un niño en este grupo escultórico. Una forma muy habitual en la que se da forma a este santo.
Fue en 2011 cuando el proyecto tiene la luz verde tanto de la dirección de La Salle como de Economía y Hacienda, ya que es esta Consejería la que se hará cargo de los costes de la creación, construcción e instalación de este grupo escultórico.

Los detalles del autor

La Salle surge de una persona muy rica que en vez de gastarse su fortuna la destina a otros que necesitan una formación y este es el mensaje que da el autor cuando crea y dibuja con el barro.
García-Ligero indicó que al tratarse de una obra dedicada a un santo tenía que recoger en su composición elementos muy característicos de este tipo de esculturas, como son los ropajes de San Juan Bautista de La Salle y otros detalles que permiten dar más creatividad al autor y salirse de las clásicas representaciones.
De esta forma, este escultor indicó que los retratos que hay del fundador de La Salle fueron realizados tras su muerte, por lo que se basó en estas imágenes aunque aportando muchos más detalles a la obra.
San Juan Bautista de La Salle es representado en esta obra de pie junto a un niño. El santo tiene colocada una de las piernas, la izquierda, hacia adelante, una forma de representar el avance de las personas que estudian y rezan. Sobre su pecho aguanta un libro que está abierto al exterior. García-Ligero indicó que este santo era un hombre rico que dedicó toda su vida a los niños para ofrecerles formación y acceso a unos estudios cuando a finales del siglo XVII muy pocos fueron los que abandonaron sus fortunas para dedicarse al cuidado del prójimo. El libro que sostiene el santo representa no sólo que estaba dedicado a la docencia, sino que fue un revolucionario de su tiempo al exteriorizar, y por eso muestra este libro, el conocimiento y abrirse a los más necesitados.
San Juan Bautistas de La Salle en esta obra mira lo que lee un niño que está situado a su derecha y al que protege poniendo un brazo sobre su hombro.
Los detalles de las ropas y las caídas de los pliegues de esta vestimenta fueron algunas de las complejidades

Del diseño a la fundición

Este escultor dio un repaso a todas las ideas y posibles variaciones que podía tener esta obra antes de realizar la maqueta, aunque aseguró a El Faro que no hizo muchos bocetos, ya que los elementos que tenían que aparecer estaba n muy concretados.
Lo primero que García-Ligero hizo, una vez que aprobaron la maqueta del santo, fue trasladar la dimensiones de la maqueta al tamaño real de las esculturas, ya que el santo contará con dos metros y veinte centímetros. La principal complejidad de este encargo fue que son dos esculturas juntas y por lo tanto, tienen que ir en consonancia una con la otra, según indicó.
El primer paso fue la construcción de un armazón que no sólo aguantar los 300 kilos de barro que se invirtieron en realizar la escultura, sino el molde, es decir, ocho sacos de escayola de 25 kilos cada uno más la silicona que utilizaron los operarios de la fundición. Así, la estructura aguantó unos 600 kilos y para conseguir que este armazón aguante tanto peso es necesario hacer un estudio previo. García-Ligero utilizó las varas que se emplean en construcción soldadas y amarradas.
Antes de poner el barro para moldear las figuras, este escultor rellenó el interior del armazón con papeles de periódico y una maya metálica y a partir de ahí, comenzó a colocar la arcilla para crear las dos esculturas. Un trabajo que le ocupó todas las tardes de los meses de octubre, noviembre y diciembre.
Cualquier modificación supone cortar la estructura con una radial y volver a soldar, por lo que destacó que las ideas deben estar muy claras a la hora de realizar la estructura.
Fue diciembre cuando los operarios de la fundición realizaron el molde de esta escultura, que en estos momentos se está acabando de soldar  para esperar el repaso final que García-Ligero realice sobre estas esculturas una vez esté  montada.
El plinto o pedestal sobre la que estará estas esculturas estará formado por tres prismas rectos de base cuadrada, actuando el de mayor altura como elemento sustentante de la obra. La intersección determinará un prisma en forma de cruz latina, según explicó este escultor.