El 56% de los hosteleros no cuenta con presupuesto para digitalizar su negocio, y el 36% afirma no poder llevar a cabo este proceso por desconocimiento, según un informe. El Faro ha salido a la calle para comprobar si los hosteleros de Melilla tienen un negocio digitalizado.
La falta de camareros disponibles este verano ha sido el empujón definitivo para que los negocios vinculados a la restauración y la hostelería aceleren su proceso de digitalización. Sin lugar a duda, la forma más sencilla de llevar a cabo esta transformación recae en la integración de plataformas de gestión digital que pongan el foco en reducir costes, ganar en eficiencia y sobre todo, en mejorar la experiencia de los clientes.
Según el Estudio 'Digitalización de la Hostelería', el 63% de los hosteleros desconoce completamente o solo tiene alguna idea de las herramientas existentes pero no se ha informado en profundidad. Este puede ser el caso de Ouali. Él es propietario del Café Arábica. En su negocio han intentado digitalizar tanto el proceso de trabajo como los servicios que ofrecen a los clientes.
Para ello, encargaron realizar una carta online y PDA para los camareros, pero tuvieron un problema en el desarrollo y llevan un tiempo sin haberlo podido implantar en la cafetería. Los empleados saben que con la tecnología, su trabajo se va a agilizar.
Es lo que aseguró a El Faro Benjamin, uno de los camareros del Café Arábica. Este melillense ha trabajado en diferentes locales de la ciudad, en los que ha utilizado sistemas más modernos. Por ahora, las comandas en el bar suelen memorizarlas, aunque él reconoció que es mucho más complicado.
"Es mucho mejor la PDA", comentó. De esta manera, dijo, tiene a simple vista los productos que ofrece el bar y cuáles quedan o no. Además, desde que lo piden los clientes hasta que llega a la cocina, pasa mucho menos tiempo.
"Se refleja de una manera increíble en los clientes", confirmó el camarero. La digitalización para él, aporta al negocio un mejor servicio, y cuando todo funciona mejor, el cliente lo nota. De esta manera, según dijo Benjamin, los comensales dejan más y mejores propinas. "Ya ves que se refleja", comentó.
Precisamente, el estudio desarrollado por la starup tecnológica, Pikotea, asegura que la transformación digital repercute de forma directa en la rentabilidad del mismo. De hecho, afirma que un negocio mejora el proceso de venta, de organización de tareas y la fase de control de stock. Todo ello supone que los servicios ofrecidos sean más rápidos y de mejor calidad.
Por consiguiente, muestra el informe, los hosteleros logran incrementar las propinas de los clientes en un 40%, mejorar la eficiencia del personal en un 32% y aumentar el ticket medio en un 24%, tal y como explicó a El Faro el camarero del bar Arábica.
Cabe destacar que, que el ‘Estudio Digitalización de la Hostelería’, evidencia que menos de la mitad de los hosteleros perciben las herramientas digitales como una oportunidad para aumentar beneficios y mejorar la experiencia del cliente. En la misma línea, el 35% afirma que todavía no ha aplicado ninguna herramienta digital aunque reconoce que puede aportar mejoras al negocio.
Esto es lo que le ocurre a Malika, encargada del bar 'Dolce Vita' de Melilla. En su negocio aún no se han pasado a la tecnología, aunque a ella le gustaría.
Malika ha trabajado en otros establecimientos y en este, echa en falta una PDA o una caja registradora inteligente. Lo que sí tienen en su bar, son las cartas en formato Qr.
"Es super cómodo, práctico y más moderno", comentó esta encargada sobre algunos sistemas digitales que se utilizan en hostelería. "Más rapidez para los camareros y para la cocina", añadió. Además, ella considera que los clientes se llevan un mejor servicio. "Para el negocio es mejor porque llevas un control", reconoció Malika.
Si bien la digitalización en la hostelería es una decisión que aporta múltiples beneficios a las empresas, son muchas las que aún no lo han implementado.
Al desconocimiento de la existencia de estas herramientas o la falta de personal cualificado cabe sumar las dificultades que aprender este tipo de mecanismos puede conllevar, especialmente para aquellos hosteleros más mayores que llevan muchos años en el sector.
Pero no solo para los camareros más mayores, sino para los comensales que ya tienen una edad, a los que se les hace difícil aprender a utilizar las cartas con Qr. Esto es lo que contó a El Faro Selenia, camarera del restaurante 'La Selecta'.
"¿Me lo puedes escanear por favor?", es la pregunta que más le repiten a esta camarera. Muchos clientes que son mayores, y no están acostumbrados a utilizar las herramientas tecnológicas, no saben cómo se utilizan. Así que siempre acaban pidiendo ayuda a los camareros.
En este local de Melilla sí que tienen todos las herramientas digitales disponibles. PDA para realizar los pedidos, una caja registradora inteligente, y cartas en formato Qr. Desde la pandemia, decidieron que fuera así, y están muy contentos con el resultado.
Como bien muestra este estudio de Pikotea, el servicio se hace mucho más ágil y los clientes quedan más satisfechos. "Los clientes no tienen que esperar a que les llevemos la carta o a que nosotros tengamos tiempo a hacer una comanda", explicó.
Además, con la PDA, los comensales se ahorran tiempo, ya que lo que han pedido pasa directamente a la cocina. "Si el cliente se va más contento, más propinas te dan", reconoció esta camarera.
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