Desde este lunes y durante los próximos siete días, la Dirección General de Tráfico (DGT) impulsa una nueva campaña de vigilancia y de control que se centrará en la seguridad de los vehículos destinados al transporte de mercancías y de personas.
A través de la campaña enmarcada en la Operation Truck&Bus que desarrolla a nivel europeo la asociación RoadPol (European Roads Policing Network), hasta el domingo 13 de febrero la Policía Local de Melilla comprobará que las condiciones de este tipo de vehículos, independientemente del país en el que estén matriculados, y sus conductores, responden a las normas de tráfico y de seguridad vial.
De esta manera, se atenderá más a aspectos como la velocidad a la que circulan camiones y autobuses, las horas de conducción y de descanso, el tacógrafo, el exceso de peso, los posibles defectos técnicos del vehículo o la seguridad de la carga transportada.
También se revisará que la documentación del vehículo y del conductor es correcta y está vigente, que todos los ocupantes del mismo usan el cinturón de seguridad, que no se conduce bajo los efectos del alcohol u otras drogas y que no se emplean dispositivos que pueden distraer al chofer.
La vigilancia se realizará en toda clase de vías y a cualquier hora del día, especialmente en aquellas carreteras en las que la intensidad de la circulación de camiones y autobuses es mayor.
Aunque el 68% del parque de vehículos de España son turismos, el transporte de mercancías representa el segundo tipo de vehículo más numeroso que circula a nivel nacional, con el 14% del parque.
De hecho, en 2020 este tipo de transporte estuvo implicado en el 13% de los siniestros con víctimas ocurridos en el país. Además, la masa y las dimensiones de estos vehículos hacen más severos los accidentes que provocan.
Los autobuses, por su parte, representan el 0,2% del total del parque automovilístico y se ven envueltos en el 2% de los siniestros con víctimas.
En 2020 los camiones de más de 3.500 kilogramos se involucraron en 2.705 siniestros con víctimas, en los que hubo 199 muertes. De las personas fallecidas, 45 eran ocupantes del camión y el resto (154) viajaba en el momento del accidente en otro vehículo. El 75% de estos hechos tuvo lugar en vías interurbanas.
Por otro lado, en el propio 2020 hubo 1.362 siniestros con víctimas en los que intervinieron autobuses y fallecieron 18 personas: 2 de ellas ocupantes de bus y 11 que iban en otros vehículos implicados. El 90% de estos accidentes tuvo lugar en vías urbanas.
A lo largo de la última campaña de vigilancia de camiones y de autobuses, que la DGT realizó en octubre de 2021, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil fiscalizaron un total de 12.360 vehículos. Entonces 2.545 conductores de camiones y 48 de autobuses fueron denunciados por no cumplir alguno de los preceptos de la normativa.
Entre las infracciones más numerosas de estos vehículos, según señala la DGT, se encuentran las relacionadas con el exceso de horas de conducción y de peso, la inspección técnica, la documentación obligatoria, el estado del vehículo o del conductor, la mala disposición de la carga o el desuso del cinturón de seguridad.
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