El diputado de IU Ricardo Sixto pide explicaciones al Gobierno central por el “mal funcionamiento” del consulado en La Habana. El Boletín Oficial del Congreso publicó ayer una pregunta del diputado de Izquierda Unida (IU) Ricardo Sixto sobre la decisión de la cónsul española en Cuba de impedir que un niño viaje a Melilla para conocer a sus parientes españoles y estar con su padre en la ciudad autónoma. Según expone el diputado en su pregunta parlamentaria, la cónsul ha negado el visado a la madre, de nacionalidad cubana, para viajar con el menor, de dos años de edad. “¿Hasta cuándo se tendrá que soportar este funcionamiento incomprensible de la diplomacia española?”, se pregunta Sixto quien pide explicaciones al Ejecutivo central sobre el “mal funcionamiento” del consulado español en la capital cubana, La Habana. El diputado de IU expone el caso de este menor de edad y confía en que la decisión tomada por la representante de España en Cuba “no esté basada en una presunción totalmente arbitraria, al haber podido considerar que la ciudadana cubana (la madre del niño), cuando expirara el visado no volviera a su país, donde tiene trabajo fijo como enfermera pediátrica y casa propia”. “De no ser así, continúa Sixto, se estarían realizando unas previsiones del comportamiento de las personas alejadas totalmente de las prácticas habituales de los actos administrativos e indicaría una presunción repleta de prejuicios racistas y coloniales acompañada de unas prácticas diplomáticas alejadas de cualquier buena práctica al servicio de los españoles”. Sixto expone que este consulado ha registrado otros casos “lamentables” y que no se dan en los consulados españoles en otros países. En Cuba, por ejemplo, “inscribir a un español en el registro tarda entre dos y cuatro años”, mientras que en el resto de sedes consulares la espera es de algunas horas. “Conseguir un pasaporte para un niño tarda entre un año y dos, las colas que tienen que esperar los españoles peninsulares es de cuatro y cinco horas”, señala Sixto en su pregunta y denuncia “un trato vejatorio a los que pagan sus impuestos en España”. Por ello, el diputado de Izquierda Unida pregunta al Ejecutivo central: “¿Es así como el Gobierno quiere potenciar la presencia de España, para servicio de los españoles, en el extranjero? ¿Es así como los españoles, que hacen posible con sus impuestos la representación del Estado en el extranjero, deben percibir la Marca España? ¿ES éste el trato que dispensa el Gobierno a los ciudadanos españoles que tienen distintos asuntos en países amigos?”.