La construcción en Melilla, esperanzada con la apertura de la frontera, pero preocupada por los transfronterizos

La construcción en Melilla está esperanzada con la reapertura de la frontera de Melilla anunciada por presidente Pedro Sánchez este 7 de abril en Rabat. "Si conseguimos que entren los áridos de Marruecos, reduciremos los costos de hormigón, lo que podría animar a algunos promotores a iniciar obras que han dejado en stand-bye a la espera de que se estabilicen los precios", dijo Guillermo Remartínez, presidente de la Asociación de Constructores de Melilla.

Es un ahorro importante", añadió en declaraciones a El Faro.

Al respecto señaló que a los constructores melillenses les preocupa qué va a pasar con los 400 trabajadores transfronterizos que tenían antes de que Marruecos cerrara la frontera de Melilla hace dos años.

"Estamos a la espera de saber qué va a hacer el Gobierno", apunta Remartínez, que pide facilidades para recuperar esa mano de obra con experiencia en el sector, cuyos permisos de trabajo caducaron ya.

En ese sentido, el empresario pide facilidades para esos empleados que han estado durante años vinculados a la construcción en Melilla. "No sé si va a existir la figura del permiso fronterizo. Pedimos que si no es así, les faciliten el cambio al permiso de residencia. Ahí tenemos un problema. A ver cómo se resuelve", aseguró.

Hay que recordar que en octubre de 2021, los constructores de Melilla comentaron a El Faro que sus obras corrían el peligro de ser paralizadas ante la subida del precio de las materias primas porque las empresas no podían asumir las pérdidas que generan los incrementos de costos.

Por otro lado, en el tema de la formación de la mano de obra del sector de la construcción en Melilla, Remartínez considera importante la implantación en Melilla de la Fundación Laboral de la Construcción, que en estos momentos busca terrenos para abrir un centro de formación.

Preguntado sobre el tema, Remartínez criticó el uso que la Ciudad Autónoma dio a los 2 millones de euros de ayuda que "teóricamente iban a ser destinados a fomentar la estabilidad de la contratación de las personas jóvenes" ya que, en su opinión, "la estabilidad no se consigue regalando dinero sino invirtiendo en enseñar a ganarlo y esto se logra simplemente exigiendo a las empresas darles una formación, según unas bases que deberían haber sido estudiadas".

"Me preocupa que vuelvan a sacar otra convocatoria a las bravas y les insto a que cuenten con la ayuda de sindicatos y patronal para conseguir dar un mejor uso a ese dinero público para que siga llegando a los jóvenes", destacó.

La escalada de precios

Según ha explicado Remartínez, a estas alturas del año el sector de la Construcción tenía previsto la estabilización de los precios, que ya venían subiendo debido a la pandemia.

Sin embargo, los precios han seguido cuesta arriba, ahora por la guerra de Ucrania y Remartínez considera que esto añade incertidumbre al sector. "En principio no se sabe cuándo va a llegar el fin", dijo tras enumerar los materiales que han registrado las mayores subidas de precio: ladrillo, yeso, cemento,  aluminio, madera, plásticos, PVC, etc.

El presidente de los constructores de Melilla asegura que la inseguridad está afectando las licitaciones. "Das presupuestos para una obra y durante la ejecución, te suben los precios. Es una incertidumbre bastante grande", recalcó.

Esta situación está provocando que haya promotores que no se atreven a arrancar la obra por miedo a la escalada de los precios. No obstante, Remartínez cree que hay que superar este bache porque "habrá que seguir trabajando".

Por eso, insistió, en estos momentos los constructores están dando presupuestos condicionados al precio actual de la materia prima.

En todo caso, su visión es prudentemente optimista porque agradece que estén llegando las ayudas europeas y también que esté saliendo obra pública, aunque en ocasiones los contratos se quedan desiertos por ese temor de los empresarios a no poder cumplir los compromisos adquiridos con la Administración debido al incremento constante de los precios de las materias primas.

No obstante, aclaró que ayuda el Real Decreto-ley 3/2022, que contempla que en caso de que suba el precio de los materiales se admitan revisiones del precio de hasta el 20%.

"Eso ayuda porque reduce el temor a licitar, señala al presidente de los constructores de Melilla que aclara que el sector sigue trabajando también gracias a las obras privadas, ya que siguen saliendo reformas de viviendas, pese a que "los precios han subido bastante".

Empresas con limitaciones

Sobre el estado de salud del sector de la construcción en Melilla, Guillermo Remartínez asegura que no están sufriendo cierres, como ocurre con comercio y hostelería, sino todo lo contrario. En los últimos tiempos ha notado la apertura de nuevas empresas aunque se les nota que tienen poca experiencia.

"Están haciendo obras que creo que no deberían hacer", apunta el presidente de los constructores de Melilla.

Se refiere, a empresas de las que "están levantando aceras por todos lados, sin señalizar las obras". "Veo poca profesionalidad y escasas medidas de seguridad", concluyó Remartínez.