El consejero de Educación, Juventud y Deportes, Miguel Ángel Fernández, cortó ayer la cinta que precintaba la Caseta de la Juventud de la Feria de Melilla en su edición 2024. El corte de cinta que se levó a cabo ayer por el consejero se hizo para que los jóvenes que guardaban cola frente a la citada caseta, pudieran disfrutar de las actividades que comenzaron con la inauguración de esta caseta en la tarde del domingo 1 de septiembre. Fernández subrayó que la Consejería que él dirige tiene un programa de actividades muy amplio, “ muy variado”, que ha sido ideado a la medida de los jóvenes melillenses.
Miguel Ángel Fernández pinceló a groso modo, el programa que se va a llevar a cabo en dicha caseta dedicada exclusivamente para los jóvenes adolescentes de la ciudad y puntualizó que en la noche del domingo la actuación estaba a cargo de un Djey de categoría nacional como lo es Oscar El Ruso. No obstante, la movida adolescente no cesará con la noche del domingo con ‘El Ruso’, sino que todas las noches los y las jóvenes melillenses podrán disfrutar de las actuaciones nocturnas y regulares de Djeys locales, además de tener fiestas diseñadas exclusivamente para seguir la moda que sigue la joventud local, como fiestas hippies, crachis, jaguayanas, MO. Además los djeys traerá animaciónes también espectaculares.
Por otra parte, habrá actuaciones de grupos nacionales como Peta Zeta, el humorista David Cepo y el Bobe. A estas actuaciones y espectáculos se unirán las actuaciones de los grupos locales , que la Consejería de Juventud han querido que tengan en su feria, “su espacio”, por lo que todas las noches “tendremos la actuación de un grupo local”.
Resumió Fernández, que según su criterio, este año en la caseta juvenil se va a dar una oferta muy completa para satisfacer las necesidades de diversión y alegría que demanda la juventud de Melilla en estos días tan señalados como lo son los que se celebran en honor a la Patrona de Melilla, la Virgen de la Victoria. Después del corte de cinta bastante más de un centenar de jóvenes asistió a la caseta en tropel, ya que estuvieron esperando más de una hora para acceder a este local.
Lo cierto es que este año existe una gran expectación por la celebración de la Feria de Melilla. A pesar de que se espera menos público asistente que en años anteriores debido al cierre de la frontera. En años anteriores a la Covid 19, los ciudadanos del país vecino venían en masa a disfrutar de las fiestas más grandes que ofrece nuestra ciudad de forma anual. Esta efeméride hacía que tanto la plaza de San Lorenzo y con anterioridad el Parque Hernández y la Plaza de España fuesen el mapa de las fiestas locales. Se podían contabilizar entre cinco a seis mil visitantes en cada edición de la misma. Una cifra que superaba con creces la venida de población marroquí a la cabalgata de los Reyes Magos.
En la actualidad, la Feria sólo albergará a los ciudadanos de Melilla y la disposición de casetas se realizará como casi todos los años. Lo más significativo que tienen las fiestas melillenses por excelencia es que cada espacio de ocio tiene su lugar y es costumbre entre quienes la visitan de pasar de una caseta a otra, algo que es bastante diferente a las ferias que se realizan en el resto de España, donde se suele entrar sólo a una caseta. A la que un socio pertenece.
En Melilla, su Feria es mucho más familiar y además existen una serie de atracciones generales para los niños en general y de forma independiente. Hablamos de carrussell, coches eléctricos, Zig-Zag y las típicas atracciones de feria o fiestas patronales que tienen lugar en la mayoría de los pueblos y ciudades de España. Además, la Feria tiene lugares donde se puede comer, sin necesidad de consumir en una caseta en concreto, ya que hay restaurantes completamente independientes donde se pueden sentar a degustar unos pinchitos pinchitos y otras comidas más estándar como hamburguesas y perritos calientes que ya son comidas de corte internacional dentro del mundo occidental.
Este año ha comenzado la Feria con muy buen pié, debido a que los espacios son más amplios al haber menos gente. Sin embargo, si existe la suficiente asistencia para que todos los comercios tengan un beneficio rentable y se animen a venir al año siguiente.
Es fácil ver cómo hombres y mujeres se ponen sus mejores trajes de paseo y los más tradicionales posible, para definir la identidad de la ciudad como una localidad española más. Rumbas, melodías rocieras, y canciones y coplas de lo más tradicional es lo que se suele escuchar en la feria de Melilla, y no sólo este año, sino todos los años en los que se celebra. Ante este contexto, existe una caseta que se salta las normas y es la que impone la dinámica generacional, como lo es siempre la adolescencia.
Los adolescentes melillenses, además de poder celebrar con su familia el placer que de por sí tiene el ir a la Feria de Melilla, también podrán conocer los grupos juveniles de que dispone la ciudad y los djeis, que están de moda en la actualidad como el espectáculo joven.
Los videojuegos han evolucionado más allá del simple entretenimiento. Hoy en día, se están convirtiendo…
Antonio "Nono" Miranda Montilla es un profesor jubilado melillense de 71 años, quien además ejerció…
La tiroides es una glándula con forma de mariposa ubicada en la base del cuello.…
Severiano Gil es otro de esos españoles que nacieron en el Protectorado marroquí, en su…
La ciudad autónoma de Melilla vivió ayer una noche mágica dedicada a la música. El…
El premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales 2024 ha recaído este año en el…