La magistrada del Juzgado de lo Penal número 2 de Melilla condenó ayer a una mujer, que tendrá que pagar una multa de 540 euros, como autora de un delito de resistencia a la autoridad. La encausada reconoció en el juicio los hechos descritos por la Fiscalía en su escrito, en el que se exponía que amenazó a los policías: “Ahora van a venir todos y os vamos a partir las piernas uno a uno, de aquí no vais a salir vivos”.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 13:00 horas del 7 de julio de 2015. Según se relata en el documento de acusación del Ministerio Público, al que ha tenido acceso El Faro, los agentes iban en un vehículo policial sin distintivos cuando se cruzaron con la procesada a la altura de la intersección de la carretera del Polvorín con la calle Diego Paredes.
“Realizó una maniobra brusca, obligando a su vez al conductor del coche policial a realizar otra maniobra de tal calibre para evitar colisionar con la acusada”, recoge la Fiscalía en su escrito. Luego, la mujer adelantó a los agentes por la izquierda, conduciendo por mitad de la calzada. “Obligó a los agentes, que iban detrás, a detener bruscamente el sentido de la marcha para no impactar contra ella”.
Entonces, la encausada se bajó de su vehículo, siempre según la versión de la acusación, y se dirigió hacia los funcionarios. “Con claro desprecio al principio de autoridad empujó a uno de ellos en el pecho”, describe la Fiscalía en el documento. “Ahora van a venir todos y os vamos a partir las piernas uno a uno, no vais a salir vivos”, manifestó la mujer a los policías.
A la vista de la actitud agresiva de la procesada, los agentes le pidieron que entregase su documentación, a lo que ella se negó en rotundo hasta que, finalmente, fue introducida en el coche policial. Una vez dentro, la mujer dio varias patadas a la puerta para intentar abrirla y tirarse del vehículo.
Como consecuencia, en un descuido de los agentes, logró abrir la puerta trasera izquierda, que impactó contra otro automóvil que circulaba en el sentido contrario por la calle García Cabrelles.
Estos hechos fueron ayer enjuiciados en la sala del Juzgado de lo Penal número 2 de Melilla. La defensa de la encausada llegó a un acuerdo de conformidad con la Fiscalía. De este modo, la mujer reconoció los hechos y se le rebajó la pena solicitada.
Inicialmente, el Ministerio Público reclamaba para la procesada un año de prisión por un delito de atentado, así como una multa de 500 euros por otro delito de amenazas. Finalmente, la encausada solo tendrá que pagar una multa de 540 euros. No obstante, la magistrada del Penal 2 le apercibió de que, en el caso de que no pague la sanción, tendría que ingresar en prisión, salvo en el caso de que demuestre su insolvencia.
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