El pasado 8 de mayo de 2024 se firmó un convenio de colaboración de un año entre la Ciudad Autónoma de Melilla y la Comunidad Israelita de Melilla con el objetivo de subvencionar diversas actividades relacionadas con los cementerios judíos de Melilla, entre ellas el mantenimiento, la guarda, los enterramientos y las reparaciones menores. El presidente de la Comunidad Israelita, Mordejay Guahnich, y el vicepresidente segundo de la Ciudad, Daniel Ventura, firmaron el pasado jueves un convenio de colaboración con vigencia de un año. Entre las actividades que se van a subvencionar se encuentra el mantenimiento y guarda de los dos cementerios judíos existentes en la ciudad de Melilla, siguiendo las reglas tradicionales de la cultura hebrea, o el enterramiento de los fallecidos pertenecientes a la Comunidad Israelita siguiendo los ritos funerarios judíos. Con la firma de este convenio se establecen los sistemas de seguimiento e información a la Ciudad Autónoma de Melilla sobre este convenio, además de facilitar a todos los miembros de la comunidad que profesen la religión judía la práctica de culto y el seguimiento de los ritos y tradiciones de la referida religión (cementerios y servicios funerarios). El convenio entre la Ciudad Autónoma de Melilla y la Comunidad Israelita de Melilla es un importante paso para garantizar la conservación de los cementerios judíos de Melilla y para facilitar a los miembros de la comunidad la práctica de su religión. El convenio está financiado con una aportación de 80.000 euros por parte de la Ciudad Autónoma de Melilla. Por otro lado, también quedan reflejadas dentro del escrito las reparaciones menores que sean de escasa cuantía y el mantenimiento de los cementerios judíos de la ciudad autónoma. Este convenio de colaboración abarca las actividades relacionadas llevadas a cabo durante el año 2024 y su vigencia se extenderá hasta el 31 de diciembre del citado año. El convenio de colaboración entre la Ciudad Autónoma de Melilla y la Comunidad Israelita de Melilla es un ejemplo de la colaboración entre las diferentes instituciones y comunidades de la ciudad para garantizar la preservación del patrimonio cultural y la libertad religiosa. El acuerdo ha sido bien recibido por la Comunidad Israelita, que considera que se trata de un paso importante para continuar protegiendo el patrimonio material e inmaterial de los judíos.