La COA tiene una flota de buses más moderna que la de Sevilla o Málaga

La cooperativa que trabaja en Melilla desde 1913 tiene 20 autobuses con una antigüedad media de siete años.

Las comparaciones ponen a cada uno en su sitio. La Cooperativa Ómnibus de Autobuses (COA) anunció ayer que afronta este año 2014 con una flota moderna de autobuses. Para demostrarlo, tiró de números. Los veinte autobuses que tiene la COA para prestar el servicio de transporte urbano en la ciudad poseen una antigüedad media de siete años, inferior a la edad (media) de los buses de ciudades con mayor tamaño y presupuesto como Sevilla (7,7 años) y en Málaga (9,04 años).
Para conseguir modernizar su flota, la COA ha invertido 3 millones de euros (2.910.791) en los últimos años. Más de la mitad del presupuesto (1.520.791 euros) ha salido de la cooperativa y el resto (1.390.000 euros) lo ha aportado la Ciudad Autónoma, “responsable del transporte urbano en Melilla”, apuntan desde la cooperativa en una nota.
Desde la COA, que aspira a adjudicarse el contrato de transporte público que la Ciudad Autónoma quiere sacar para septiembre próximo, aseguran que la modernización de su flota responde a su intención de prestar un mejor servicio a los usuarios de Melilla.
Además, afirman que continuarán con su “apuesta decidida por la mejora continua del transporte público con nuevas mejoras e inversiones a lo largo del año 2014”. Para hacerlas, la cooperativa cuenta y “agradece” la implicación del Gobierno de la Ciudad de Melilla “para alcanzar mejores estándares de calidad en el servicio”. Asimismo espera que la colaboración “se extienda en el tiempo”.

Relaciones frías
Al hilo de esta petición de colaboración, hay que recordar que las relaciones entre la COA y el Gobierno de la Ciudad se han enfriado en los últimos meses a raíz de la delicada situación financiera que atraviesa la cooperativa debido, según ha explicado, a que el Ejecutivo autonómico no está asumiendo el déficit del servicio y a que los autobuses de Melilla pierden pasajeros cada año.
Sin embargo, para nadie es un secreto que la cooperativa quiere seguir trabajando en la ciudad. Lo hace desde que en agosto de 1913 se estableció el primer servicio de autobuses de Melilla,cuando se puso en circulación un vehículo propiedad del francés Mr. Lupont. Tenía 40 caballos de vapor (CV) y  una carrocería debidamente adaptada que permitía transportar cómodamente a 25 pasajeros.
Aquel primer autobús que cicurló por Melilla tenía el habitáculo dividido en dos departamentos: Uno de primera y otro de segunda categoría. Su conductor fue un chófer ganador de varios trofeos en carreras automovilísticas de carácter internacional y cubría la ruta entre la Plaza España y el Hipódromo.
Según ha publicado este periódico, la COA no es la única empresa interesada en hacerse con el contrato. Otras tres compañías, entre ellas, Alsa, estarían interesadas en competir con la cooperativa de trabajadores de la ciudad que, para mantener sus puestos de trabajo, se plantean mejoras no sólo en la antigüedad de la flota de autobuses, sino también intentarán poner dos líneas nuevas, pasar con más frecuencia de horario, cambiar la distribución de algunas paradas, modernizar las marquesinas y el sistema de información de llegada de autobuses y hasta barajan la posibilidad de poner portabicis delanteros en algunas líneas.

La COA compró en octubre seis líneas jubiladas de Madrid

La COA fue una de las concesionarias que en octubre pasado compró seis autobuses retirados de circulación en Madrid por haber superado su período de amortización (unos 10 años). La cooperativa pagó por cada uno de ellos 11.405 euros. En total desembolsó 68.430 euros. Esta compra se hizo con la intención de bajar la edad media de la flota de autobuses urbanos de Melilla. Esos seis vehículos traídos desde Madrid han sustituido a los coches más antiguos de la COA, que tenían ya en torno a veinte años. Fue así como la cooperativa consiguió que su flota de autobuses alcanzara una antigüedad media de siete años.
Hay que tener en cuenta que, en ocasiones, los autobuses que ofrece la EMT de Madrid cuestan entre 25 y 45 veces menos que los nuevos. Prueba de ello es la inversión que hizo a finales de 2012 la COA, cuando adquirió cuatro nuevas líneas para la ciudad por cerca de 660.000 euros (390.000 los aportó el Gobierno local). Cada uno de los autobuses le salió a la cooperativa melillense por unos  156.000 euros. O sea con la mitad (68.000 euros) de lo que costó uno de estos autobuses, la COA ha comprado cuatro de segunda mano a la EMT de Madrid. En contra de la compra de los buses de segunda mano de la EMT pesa que tienen muchos kilómetros porque los líneas de la capital son muy largas, según apuntan los que se oponen a prestar un servicio público con vehículos comprados en el mercado de segunda mano.  De hecho, consistorios como el de Burgos han tenido que dar marcha atrás porque la oposición se negó a aprobar la compra de autobuses jubilados de Madrid.