“El turismo es la asignatura pendiente de la ciudad”. Así de contundente fue el presidente del Gobierno local, Juan José Imbroda, durante la entrevista que fue emitida anoche por Televisión Melilla y en la que colaboraron todos los medios de comunicación de la ciudad. Imbroda aclaró que el Gobierno local está trabajando en la elaboración de un Plan Estratégico de Turismo, que estará terminado y se podrá presentar en menos de un mes.
El máximo representante del Ejecutivo melillense subrayó que el turismo ha mejorado y se ha visto incrementado en los últimos años. Pero reconoció que no es uno de los “soportes importantes” para la economía de la ciudad, algo que le gustaría. Aseveró que el turismo relacionado con el Ejército está trayendo a ciudadanos, así como el derivado de la participación en eventos deportivos, como la carrera de La Africana o la media maratón de este fin de semana que atrae a unos 200 corredores de fuera de la ciudad.
Ampliar oferta hotelera
Asimismo, Imbroda argumentó que el precio alto de los vuelos es un inconveniente para atraer a turistas, aunque el coste de los barcos no sea tan elevado.
En este sentido,el presidente de la Ciudad resaltó que, además de mejorar el precio de los billetes de los transportes, se está trabajando para ampliar la oferta hotelera con la construcción en un futuro de un hotel en la antigua Casa de Socorro y en el edificio de Sanidad Exterior, así como las ayudas que se darán para los visitantes que aprovechen los ‘minicruceros’ de fin de semana que comenzarán a partir de marzo.
Otro de los temas que abordó Imbroda fue la declaración de obligación de servicio público (OSP) para los vuelos con Sevilla, Granada y Almería.
Aviación Civil
Destacó que la memoria con todos los argumentos a favor de este asunto ya está terminada por parte de Aviación Civil. Por ello, subrayó que es ahora cuando empiezan todos los trámites para que el Gobierno central analice esta petición y la apruebe en el Consejo de Ministros. No obstante, el presidente de la Ciudad destacó que cuenta con el apoyo del Ministerio de Fomento y que, en realidad, esta declaración está en manos de la Unión Europea.
En cuanto a los trámites, señaló que hay muchos plazos que seguir. Entre otros, apuntó que hay que ofrecer estas líneas a las compañías aéreas para ver si quieren hacerlas a coste cero antes de designar un presupuesto por parte del Estado. Subrayó que los “trámites son laboriosos”.
A pesar de ello, el presidente de la Ciudad espera destacó que ya hay “bastante trayecto hecho” y que espera que se consiga a lo largo de este año.
También argumentó Imbroda que, aunque reciban críticas, Melilla tiene que estar en Fitur, porque quien no va esta feria, no existe en el mundo del turismo.
El máximo responsable del Gobierno local, Juan José Imbroda, explicó ayer que “la oferta de comercios es desmesuradamente alta para la población que hay en la ciudad”. Se preguntó cuántos pares de zapatos se van a comprar o cuántas cervezas se van a tener que tomar los melillenses para que no se cierren los negocios. Aseveró que la solución para buscar más demanda es la frontera. Subrayó que para ello la Administración local y central han adoptado medidas para “abrir la puerta” y permitir la entrada de turistas y compradores, en referencia a la eliminación del comercio atípico de la frontera de Beni Enzar.
Imbroda destacó que al Ejecutivo local le preocupan no sólo las empresas del centro, sino también sus trabajadores y de ahí que se haya tomado esta decisión de dejar Beni Enzar para el paso de ciudadanos. No obstante, indicó que para atraer al turista marroquí hasta el centro de la ciudad y que no se quede sólo en las zonas cercanas a la frontera hay que hacer más campañas y no sólo desde el Gobierno local. Imbroda aseveró que los comerciantes deben sacar “su agresividad”, en el sentido de buscar nuevas formas de atraer a los clientes a través de otras fórmulas y la adaptación de sus tiendas. “El objetivo es que entren hasta el final, hasta la cocina, y que no se queden en la entrada de la casa”, reiteró el presidente de la Ciudad.
El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, insistió ayer en que “la entrada en la Unión Aduanera no es la panacea ni es la solución a los problemas de Melilla”. No obstante, apuntó que, desde el punto de vista político, sí le puede venir bien entrar en este sistema, porque se puede observar una mayor estabilidad y confianza en la ciudad. Explicó que se puede intentar la entrada en la Unión Aduanera con el objetivo de conseguir más adelante otro tipo de proyectos negociando con la Unión Europea, pero subrayó que es “indispensable” que Melilla mantenga sus condiciones fiscales y sociales, como las bonificaciones a la Seguridad Social o al IRPF de un 50%. Insistió en que no se pueden perder esos beneficios fiscales porque nuestra ciudad no tiene productos agrarios ni industriales que vender para que la eliminación de aranceles nos beneficie.
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