La Ciudad propone un plan especial de inclusión social para mujeres

El objetivo de este programa es facilitar herramientas y habilidades a este sector de la población para que sea más autónoma y participe en la sociedad.

La viceconsejera de la Mujer, Fadela Mohatar, presentó ayer un plan especial de exclusión social para mujeres que nace con el objetivo de iniciar una intervención compleja, pero necesaria, muy cerca en los barrios para amplificar y reforzar una atención que precisa este sector de la población, según comentó.
“Es un plan dirigido a frenar las enormes desigualdades existentes en nuestra ciudad que se ceban especialmente con las mujeres y también para crear vínculos socializadores con este colectivo que posibilite el darles las herramientas y habilidades necesarias para convertir a estas mujeres en personas más autónomas, independientes y capaces de desenvolverse mejor en la sociedad de la que forman parte”, aclaró.
De esta forma, el plan estaría enfocado a un colectivo que es víctima del analfabetismo, marginación y la exclusión social, que no participa en las actividades sociales. Por ello, se pretende que al menos las mujeres tengan la oportunidad de participar y salir de su contexto social, que suele ser tan sólo sus familias, “un entorno que no les ha dado las herramientas necesarias para desarrollar su vida en igualdad de oportunidades”, señaló.
Este proyecto surge ante las necesidades que se detectan en las consultas que se realizan a diario en el Centro de la Mujer.
El plan de atención se llevará a cabo según los recursos de los que se disponga y adaptándose a los barrios y distritos, haciendo especial hincapié en los que se presenten más necesidades, por lo que a la hora de diseñar este plan se está teniendo en cuenta el informe de la pobreza de Melilla elaborado por la Ciudad el pasado año.
Esta iniciativa estará tutorizada por el área de la Mujer y en colaboración con otras áreas de la ciudad para evitar solapar funciones y servicios y de esta forma, llegar a un abanico más amplio de mujeres.
El desempleo es el primer problema de estas mujeres y sus familias, pero hay otras necesidades, como las carencias educativas. Entre las actividades que formarían parte de este plan están la educación para la salud, talleres de habilidades sociales, gestión de recursos, alfabetización informática, asesoría jurídica y la promoción de actividades deportivas y culturales.
Para la atención de estas mujeres se iniciará la construcción de una red con vocación de expandirse a todos los barrios unos con más o menos necesidades y diversas, y según las demanda se ofrecerá en su entorno un plan accesible y estructurado.
“Se pretende poner los cimientos de una actuación que debe ser prolongada en el tiempo y conforme se desarrolle necesitará nutrirse de más recursos para llegar al objetivo final que es la necesaria cohesión social”, apuntó Mohatar.

Escuela de padres

Por otro lado, la viceconsejera también comentó que con este plan se pretende llamar la atención de otras entidades para que colaboren con determinadas actuaciones, por ejemplo, el Ministerio de Educación , que en su caso podría ampliar  las escuelas de padres y madres, un elemento importante para luchar contra el fracaso escolar, tal y como señaló. Además, se presentó este plan en la reunión que ayer mantuvo el Consejo Asesor Vecinal para recabar el apoyo de las asociaciones de vecinos y sus recursos.
El plan es ambicioso, tal y como destacó Mohatar, pero aseguró que se comenzará paso a paso y con los recursos de los que se disponga en estas fechas de recortes presupuestarios. Además, comentó que no pueden determinar el número de mujeres que se podría beneficiar de este plan especializado, sin embargo, el objetivo de la Viceconsejería es actuar sobre el colectivo más necesitado y a partir de ahí, expandir estos recursos y programas a toda la población femenina que lo demande.

Primer punto, establecer vínculos de confianza

Mohatar aseguró que en las barriadas hay necesidades muy variadas en las familias, por lo que a la hora de presentar este plan a las mujeres se pueden encontrar con reticencias e incluso desconfianza. La viceconsejera indicó que muchas de estas mujeres lo que pedirán será llegar a fin de mes. El primer trabajo que van a realizar el de socializador y de vínculos de confianza para que crean en los proyectos. Así, se les puede enseñar, por ejemplo, la planificación familiar, puesto que son carencias educativas y formativas importantes de las que adolecen estas mujeres.