La Ciudad Autónoma ha plantado este miércoles el primer árbol del que será el futuro parque periurbano de Cabrerizas. Se trata de un ambicioso proyecto que convertirá la zona de la vaguada de este tradicional barrio en un lugar de esparcimiento para el disfrute de los melillenses, que en pocos meses podrán hacer uso del mismo.
La iniciativa es parte de una inversión mayor de restauración y renaturalización de ecosistemas financiada parcialmente por fondos europeos y propios de la Ciudad.
En este simbólico acto estuvo presente el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, y el consejero de Medio Ambiente y Naturaleza, Daniel Ventura, quienes dieron inicio a las actuaciones que se van a proyectar en este lugar, plantando un acebuche en señal de compromiso hacia la recuperación de este espacio verde.
Esta iniciativa no solo responde a la necesidad de un área de esparcimiento, sino también a un llamado a la acción para mejorar la sostenibilidad y el bienestar de Melilla, recuperando un espacio deteriorado por la acumulación de escombros y residuos. Pretende mejorar una zona deprimida y deteriorada de Melilla para el disfrute de todos los vecinos.
El presidente Imbroda ha recordado que este proyecto ya estaba sobre la mesa en el anterior gobierno que presidió, al mismo tiempo que ha querido destacar que durante la anterior legislatura se siguió trabajando en él en cuanto a trabajos administrativos se refiere y que ahora por fin se ha podido iniciar.
Un proyecto ambicioso
El Barranco de Cabrerizas se sitúa al norte del cauce del Río de Oro. El curso de este cruza de oeste a este la ciudad y actualmente se encuentra canalizado a su paso por la zona urbana.
La ribera de este río fue utilizada en épocas anteriores como cauce de agua y ganado, así como de sendero para ir a la ciudad. Debido a la llegada de las primeras calles y edificaciones que anegan el arrabal, se produce el retraimiento de la actividad humana en estas áreas. Hoy día, el espacio existente alrededor de este barranco se proyecta para convertirse en una zona de uso y disfrute de la población melillense.
Los principales objetivos del barranco están siendo utilizados para realizar vertidos de residuos de manera incontrolada, por lo que las primeras actuaciones que se están produciendo van encaminadas a retirar los escombros presentes en la zona.
"Para recuperar toda esta vaguada como parque natural se llevarán a cabo varias actuaciones distintas. Fundamentalmente, primero hay que hacer una limpieza total, ya que aquí históricamente ha habido una escombrera. Hay que retirar como unas 800 toneladas de basura", remarcó el presidente Imbroda.
La intervención tiene un presupuesto adjudicado de 823.720,62 euros y cuenta con un plazo de ejecución de cinco meses, a cargo de la Empresa de Transformación Agraria S.A. (Tragsa).
Los fondos provienen mayoritariamente de los Planes de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), transferidos por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) y se complementan con una aportación de 300.000 euros del presupuesto propio de la Ciudad Autónoma.
La vegetación de la zona presenta estratos arbóreos (acebuche) y arbustivos (chumbera), acompañada de matorral y pequeñas matas. Por esta razón, la idea planteada es utilizar variedades como el alerce africano y el ciprés de Cartagena. La replantación de este tipo de especies permitiría ampliar los espacios Red Natura 2000, pertenecientes a la mayor Red de Espacios Protegidos de la Unión Europea.
Las acciones previstas para la primera fase
El proyecto incluye una serie de actuaciones para asegurar la recuperación integral del espacio. Una de las más importantes es la limpieza de residuos, tanto de forma manual como mecánica, en un área de 7.129 metros cuadrados, lo que permitirá despejar el terreno de escombros y residuos voluminosos.
Asimismo, se va a acometer la roza, poda y realce de la vegetación del área, así como la ejecución de plantaciones de especies autóctonas y riego de las mismas.
En términos de vegetación, se plantarán 675 arbustos y árboles de pequeño porte y 70 de gran porte. La selección de especies autóctonas también contribuirá a una mejor integración con la flora ya existente en la zona.
Además de la limpieza, se llevará a cabo la instalación de cerramientos perimetrales de malla tipo Hércules, que permitirá delimitar las zonas de acceso sin interferir con el entorno natural, además de la construcción de accesos al este y al sureste del parque.
También se acondicionarán senderos, con un aporte de zahorra de aproximadamente 2.732 toneladas, para mejorar la transitabilidad y crear un espacio de paseo accesible para todos los ciudadanos, así como la construcción de vados para la circulación del camino a través del cauce.
Un espacio verde para más de 14.000 melillenses
La población melillense directamente beneficiada se estima de 14.982 personas, sobre todo los vecinos en la zona del Barranco de Cabrerizas (distrito 11 y 12), dadas las distancias a la periferia de la ciudad, y que representan el 17,52 % de una población total de Melilla (2023) de 85.491 habitantes.
Estas no serán las únicas acciones de mejora que se van a llevar a cabo puesto que ya hay proyectada una segunda fase para la zona oeste del parque. La cuestión, según aclaró Imbroda, es que este espacio ya topa con parcelas y terrenos de propiedad privada y del Ministerio de Defensa.
"De momento, esta es la primera fase y estos son los datos del sendero que se va a hacer. Hemos empezado hoy y yo creo que en un plazo de cinco o seis meses, podremos estar viendo la realidad de esta nueva zona verde de Melilla".
Es admirable, que se lleve a cabo este proyecto, que como bien se dice, redundará en beneficio de los vecinos del Barrio y por ende a los demás ciudadanos. Ahora bien, el problema de estos espacios, es su mantenimiento y claro está, que perdure en el tiempo, que este será el “Kit” de la cuestión y que produce muchas dudas en los tiempos que corren.
Imbroda y Ventura ya están más que sembraos, solo hay que seguí regandolos con dinero público pa sentirse ortigas florecidas. A ver si Fadela se a (lista?) y se incluye en su super gestión y se aparcan como al resto de nuestros mayores. Aún pudientes y con ganas... macetas porque así el PP descansa y el remanente pa sus comilonas institucionales. Menuda feria han tenido las arcas municipales!!!