Su portavoz, Samir Mohamed, dice que “es hora de dejar rencillas atrás” y recuerda que la entidad siempre ha querido mantener relaciones “armoniosas” con el Ejecutivo local. El portavoz de la Comisión Islámica de Melilla (CIM), Samir Mohamed Tieb, recibió ayer de buen grado el ofrecimiento del presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, de sentarse a dialogar con la entidad religiosa melillense en el marco del gran Pacto Social que el Ejecutivo de Melilla quiere liderar. “Si Imbroda quiere colaborar y cooperar con la Comisión Islámica de Melilla, no tenemos ningún problema. Estamos dispuestos a trabajar en todo lo que sea positivo para la comunidad musulmana de Melilla”, aseveró en declaraciones a El Faro.
No obstante, el portavoz de la CIM recordó que desde hace meses la intención y disposición de la entidad musulmana ha sido “siempre” la de “tender una mano al Gobierno de la Ciudad, de estrechar lazos y tener unas relaciones fluidas y armoniosas, pero hasta ahora no se ha visto ningún paso en positivo”, señaló.
Por ello, manifestó su satisfacción por la predisposición de Imbroda a sentarse a hablar con la Comisión Islámica y “dejar a un lado las divisiones y los malos entendidos. Aceptamos su oferta para iniciar el camino del diálogo, unas buenas relaciones y salir del bosque de problemas que teníamos hasta ahora”, razonó el portavoz de la CIM.
Mohamed Tieb se mostró muy optimista ante el cambio de rumbo que pueden tomar las relaciones entre la Comisión Islámica de Melilla y el Gobierno de la Ciudad Autónoma y afirmó que “ya era hora de que se impusiera la cordura”, al entender que Imbroda es “el presidente de todos los melillenses” y, por ello, “debe mirar por el interés de todas las comunidades que conviven en la ciudad”, incluyendo a la CIM, que es la entidad “que representa legítimamente a la comunidad musulmana de Melilla, como la Vicaría Episcopal a la comunidad cristiana y la Comunidad Hebrea a su colectivo”, ejemplificó Mohamed Tieb.