El melillense Ramón Hurtado se ha visto prácticamente ‘obligado’ a recurrir al ‘crowdfunding’ para poder llevar a cabo su proyecto de investigación científica. Y eso que lo que pretende al final es salvar vidas. Tiene hasta el 18 de febrero para que su apuesta, ‘NanoFungi: tratamientos antifúngicos alternativos’, recaude un mínimo de 5.000 euros en donaciones a través de la plataforma ‘Precipita’, siendo el tope de 25.000 euros. “A mí no me gusta nada tener que recurrir a estas fórmulas de financiación, dice mucho de lo que importa la investigación en este país”, manifiesta Hurtado.
El científico de la Universidad de Zaragoza necesita este dinero para contratar a otra persona en su laboratorio, para que se dedique en exclusiva a esta línea de investigación. “Lo que queremos es dar con un anticuerpo que inhiba al hongo ‘aspergillus fumigatus’, que es uno de los más agresivos en pacientes inmunodeprimidos”, explica Hurtado. El objetivo final de este proyecto es el descubrimiento de fármacos antifúngicos alternativos.
Para que nos hagamos una idea de la importancia de este proyecto, el científico expone que cerca de 300 millones de personas sufren cada año infecciones por hongos. Alrededor de un millón fallece anualmente. Según señala, el hongo que causa la aspergilosis afecta a más de 200.000 casos anuales en países desarrollados, con un porcentaje de mortalidad en pacientes tratados que supera el 50%.
“Los primeros beneficiados, a medio y largo plazo, serían aquellos pacientes inmunodeprimidos, por enfermedad o por situación vulnerable como puede ser un ingreso hospitalario, que hayan contraído una infección fúngica”, sostiene el científico melillense. En el caso de que el proyecto llegue a buen término, estas personas dispondrán de tratamientos efectivos para curar este tipo de enfermedades infecciosas.
Este es el sexto proyecto del campus de la Universidad de Zaragoza lanzado para promover la financiación colectiva de la ciencia, desarrollado por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT).
En manos de la gente
“Fue la Universidad de Zaragoza la que me propuso que recurriéramos al ‘crowdfunding’ y yo al principio no quería, pero luego vi que tampoco tenía otras alternativas”, señala el melillense. “A mí lo que me gustaría es contar con dos o tres millones de euros y no tener que estar preocupándome por estas cosas”, lamenta. Hurtado insiste en que, por mucho dinero que pueda parecer, no es mucho cuando se habla de investigación científica.
Ahora toca esperar a ver si el proyecto ‘NanoFungi’ recibe el apoyo que necesita, algo que mantiene en vilo al investigador. “Estamos totalmente a merced de la gente”, apunta. “Aquí todavía falta mucha concienciación sobre la importancia de la investigación científica, por eso se permite que la inversión estatal sea tan baja, sobre todo si la comparamos con otros países más punteros en este aspecto”, subraya Hurtado.
Este melillense dejó su ciudad cuando tenía 18 años y se marchó a estudiar a la Universidad de Granada. “Nunca me he vuelto a establecer en Melilla porque mi carrera es la que es”, apunta. De hecho, Hurtado está deseando regresar al extranjero, donde pasó nueve años, para poder dar rienda a sus proyectos de investigación sin encontrarse con tantas limitaciones de tipo económico.
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