La Confederación Melillense de Empresarios (CEME-CEOE) ha mostrado su malestar no solo por la falta de información oficial sobre la apertura de la aduana de Melilla tras seis años y medio cerrada, sino también porque cree que lo que se está haciendo no responde a una aduana real ni a lo que reclaman.
“Eso no es una aduana comercial ni es nada. Tampoco lo que estamos pidiendo”, ha afirmado el presidente de la CEME-CEOE, Enrique Alcoba, al recordar que lo que reivindican es un respeto mutuo y reciprocidad en el paso de mercancías por la frontera tanto por la aduana como con el régimen de viajeros.
“No sé si es que no nos entienden, hablamos en otro idioma o cuál es el problema”, ha lamentado Alcoba para expresar la disconformidad de los empresarios melillenses después de haber expuesto la postura del tejido productivo de la ciudad desde que Marruecos cerró unilateralmente la aduana el 1 de agosto de 2018.
Para los empresarios, su principal prioridad es que haya reciprocidad en el régimen de viajeros y pueda funcionar en ambas direcciones, no solo desde Marruecos hacia Melilla como sucede desde mayo de 2022, de modo que quienes crucen la frontera puedan pasar también al país vecino sus pequeñas compras.
Sobre la aduana, tanto Alcoba como el presidente del Colegio Oficial de Agentes y Representantes Aduaneros de Melilla y vicepresidente segundo de la CEME-CEOE, Antonio Mena, apuntan que la información que tienen es la que publican los medios de comunicación porque no han sido convocados a ninguna reunión.
Por lo tanto, el máximo responsable de la patronal ha puntualizado que no tienen ninguna constancia oficial de que “se haya normalizado todo”, como ha asegurado el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y ha reiterado la Delegación del Gobierno en Melilla.
Preocupación, incertidumbre y malestar
Alcoba también se ha mostrado muy crítico con el hecho de que la Delegación se haya reunido este jueves pasado con el empresario que el martes hará la primera importación, ya que considera que quien debe ser convocado a los encuentros oficiales es la CEME-CEOE por ser el organismo que representa a los empresarios melillenses.
“Cuando se negocia con los sindicatos, se llama a sus representantes, no a un trabajador. Aquí la reunión no debe ser con un empresario, sino con los representantes empresariales”, ha aclarado Alcoba, en cuya opinión este asunto “se está llevando muy mal desde el principio” pese a la buena predisposición de la patronal.
“Nos estamos intentando creer los problemas técnicos y negociaciones que aluden, nos creemos todo lo que nos digan, pero no quieran que estemos de acuerdo con esto cuando no es ni lo que estamos demandando sobre la aduana y el régimen de viajeros, ni tampoco con la claridad y la reciprocidad que debe haber”, ha añadido.
Todo ello provoca entre los empresarios preocupación, incertidumbre y malestar “de no saber exactamente cuándo ni cómo va a llegar esa normalidad y reciprocidad” que todo el mundo pide y que había antes del cierre de la aduana en 2018 con “miles de expediciones en las dos direcciones”, ha insistido el presidente de la CEME-CEOE.
Por el momento, según Alcoba, no se puede hablar de normalidad “cuando han pasado tres furgonetas” con mercancías en el último mes desde que cerró la aduana en 2018, dos de ellas por un empresario, el mismo que hará la primera importación la próxima semana, con el que este jueves se ha celebrado una reunión en la Delegación del Gobierno para “ultimar detalles”.
La CEME-CEOE ha rechazado “que las reuniones sean con el señor que está pasando lavadoras a Marruecos y el que va a comprar pescado para Melilla”, pues “este señor no es la representación ni empresarial ni de la economía de Melilla”.
“Se representará a él y el negocio lo hace él”, ha agregado Enrique Alcoba, que rechaza que “sea el mismo empresario el que lo haga todo” y cree que “esto no es una aduana comercial ni es nada”, sino “un tema particular que la delegada ha entendido” y es algo con lo que la patronal no está de acuerdo.
Los aduaneros confían en que la demanda impere
Al igual que la CEME-CEOE, el Colegio Oficial de Agentes y Representantes Aduaneros de Melilla solo tiene noticias de la aduana por la prensa, ya que la Delegación del Gobierno no les ha comunicado nada ni convocado a ninguna reunión.
Tampoco tiene constancia de la situación por los agentes de aduana, cuyos trámites para importar o exportar mercancía no tienen que pasar necesariamente por el Colegio, que “no interviene para nada”, señala su presidente.
Pero Antonio Mena sí subraya el anhelo de este organismo colegial de que la aduana reabra “como antes”, sin el porteo, “que no era razonable”, pero sí que Melilla recupere “una aduana comercial como hay en cualquier país”.
El gremio de los agentes de aduanas y representantes aduaneros de Melilla, que ha perdido casi la mitad de sus profesionales desde el cierre de 2018 al pasar de 17 a 10 en la actualidad, mira “con optimismo” las expediciones comerciales que se están realizando y confía en que la demanda a ambos lados de la frontera sea la que impere en el funcionamiento de la aduana.
Lo que no entiende el Colegio Oficial de Agentes y Representantes Aduaneros de Melilla es que España y Marruecos aleguen la necesidad de ir “limando flecos” para que la aduana esté totalmente operativa, dado que ya estuvo abierta durante 60 años “y ahí están las estadísticas” sobre importaciones y exportaciones realizadas.
La jugada de la delegada de Sanchez , la sra. Moh de hacerse un video llena de alegria diciendo que los melillenses vamos a comer pescado, es una evidencia de que no tienen , ni ella, ni Sanchez, ni Marlaska y el peor discipulo mandado , el tal Albares, ningun control para que Marruecos de a Melilla la Aduana que España da a sus exportaciones en todas las aduanas . El régimen de viajeros hacia Marruecos seguirá cerrado y hacia Marruecos no pasará ni una camisa del Parque Murias comprada por un subdito marroquípara vestirse. Pescado y tapitas en los bares y todo arreglado para la coleccion de sanchistas. Que poca (ninguna) vergüenza