La 'Casa del Reloj' se reinventa. El museo dice adiós a las obras de Andrés García Ibáñez, tras la finalización de la concesión, y en diciembre inaugurará la primera exposición con obras del escultor Jesús García-Ligero y el artista plástico Cosme Ibáñez Noguerón en un nuevo ambiente. La colección se podrá visitar durante tres meses.
La Torre de Vela será un "espacio museístico activo y dinámico, con significado para la ciudadanía y los artistas de Melilla". Así lo ha asegurado este miércoles en rueda de prensa la consejera de Educación, Cultura, Festejos e Igualdad, Elena Fernández Treviño.
"No dejar el arte en la mera exposición", dijo Treviño, que ha insistido en que la 'Casa del Reloj' tiene que ser un lugar transformador y pedagógico que acerque el arte a la ciudad, a los centros escolares, las aulas de mayores, la Escuela de Arte o a la Universidad. "En definitiva que tenga una significación", añadió la consejera de Cultura.
Por otro lado, Treviño quiso destacar que durante estos meses se realizarán conferencias y mesas redondas con los autores que invitarán a la reflexión.
El hasta ahora Museo Ibáñez ha devuelto la colección del artista almeriense a su museo originario en Olula del Río (Almería) y ha comenzado a transformar la primera y segunda planta donde se encontraban sus obras. En ellas esperan poder contar con exposiciones de fuera de la ciudad, pero sobre todo pretenden ofrecer el museo a los artistas locales, que están exponiendo fuera. "Es una pérdida de un legado que es nuestro", dijo la consejera.
Jesús García-Ligero Puerta es un escultor granadino que creció entre lienzos y esculturas de su padre. Actualmente es profesor en el instituto Miguel Fernández. Su exposición en la 'Casa del Reloj' será una muestra de su obra a lo largo de sus 30 años de profesión, tal y como explicó Elena Fernández Treviño, que añadió que con esta muestra se hace un homenaje a uno de los escultores más significativos de la ciudad.
García-Ligero se dedica al bronce, entre sus obras que se pueden ver en Melilla destacan las esculturas de Anselmo Pardo, Enrique Soler o Miguel Fernández, que se encuentran en los centros educativos a los que da nombre, la de Fernando Arrabal, expuesta en el Teatro Kursaal, o la escultura Soldado de Reemplazo, a la entrada del puerto, el busto de Calos V en la plaza de la Avanzadilla o el de Adolfo Suárez junto a Correos.
La exposición de Jesús García-Ligero, que se podrá visitar en la primera planta del museo, contará con más de 20 piezas.
Junto con la consejera Treviño, estuvo presente en la rueda de prensa Inmaculada López, catedrática de la Universidad de Granda (UGR) que será la encargada de comisionar la exposición de Cosme Ibáñez. Este artista nació en Corral Rubio (Albacete) en 1958 aunque está afincado en Melilla desde hace años. Formado en la pintura, estudio Bellas Artes en Madrid, durante los años de la movida.
Este artista ha sido docente en institutos y en la Universidad de Granada. Ahora que ya está jubilado, explicó López, se dedica a tiempo completo al arte. "Es un artista que encaja en el prototipo de artista, una persona que vive para su pintura", destacó la catedrática de la UGR.
Ibáñez Nogueron ha expuesto sus pinturas en España aunque López reclacó que es un artista muy reconocido en Estados Unidos y en México, donde realizó su exposición más grande en el año 2017 que ha itinerado por varios centros.
La colección que se va a mostrar en la Torre de Vela es una mirada al pasado, en la que abandona la figuración y va adentrándose abstracción y en la que lo más importante es el significado. Su obra está muy vinculada a la filosofía y se nutre de los textos literarios.
Una gran inspiración para él ha sido el laberinto, en unos cuadros se van a ver lugares muy transitados, añadió López, en los que no existe la figura humana. El ser humano no está presente y la impresión que da al observarla lleva a aspectos vinculados a la postmodernidad, a la soledad del individuo, el vacío de este espacio y al significado de su obra colectiva.
"Es un pintor muy racional, todas sus obras llevan una geometría implícita y un contenido comunicativo", destacó Inmaculada López. Algo también muy curioso de este pintor es que cuando finaliza sus obras suele hacer un retrato del cuadro.
En otro orden de asuntos, la consejera de Cultura aprovechó la rueda de prensa para explicar que el Monumento a las Cuatro Culturas ha sido enviado a reparar. La peana presentaba un agujero importante por lo que se va a sustituir y la escultura, que estaba estropeada debido al paso del tiempo y a las condiciones metereológicas, también se va a limpiar y a arreglar.
La consejera Treviño espera que en diciembre o en enero, a más tardar, la escultura vuelva a estar en la Plaza de las Culturas, aunque recalcó que depende del arreglo que necesite tardará más o menos tiempo.
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