Denuncia el trato que recibió en el Consulado español en Rabat

La canaria Rosa Rodríguez ha denunciado ante El Faro el "horrible" trato que recibió, en su última experiencia con el Consulado español en Rabat. La señora Rodríguez es miembro desde hace 15 años de la asociación marroquí "Puente de la Paz para Embajadores de la Ciudadanía", que se encarga de ayudar a las mujeres marroquíes en diferentes tema de su vida personal, con sede en la ciudad de Aaiún.

Rosa Rodríguez reside en la isla de Fuerteventura y además, también ha colaborado con otras dos asociaciones marroquíes, donde fue presidenta de honor en una de ellas.

¿Cuál es el problema que ha tenido con el Consulado de Rabat?

En el mes de septiembre del año pasado, fui a Marruecos y me hospedé en un hostal de Aaiún, con la intención de ir al Consulado español de Rabat para conseguir un visado para que la presidenta de nuestra asociación, la señora Latifa Bayan pudiese viajar hasta las Islas Canarias para realizar unas actividades culturales de formación.

Para informar al consulado de la situación, yo entregué un documento firmado por el alcalde del municipio canario de Pájaras, Pedro Armas Romero, lugar dónde se iba a celebrar dicha actividad.

Estuve esperando en Marruecos un total de 27 días hasta que finalmente decidieron negarme la solicitud del visado porque según la funcionaria de turno el documento firmado por el alcalde era falso y por lo tanto no tenía ninguna validez.

Durante ese tiempo, me gasté más de 2.200 euros entre el alojamiento, que me costaba 25 euros cada día, la comida diaria y el transporte desde Aaiún hasta Rabat, y todo ello no sirvió absolutamente para nada.

¿Cómo le trataron?

Cuando llegue allí, no se encontraba el cónsul y me atendió una señora que me trató fatal y me dijo que porqué yo estaba defendiendo a una mujer marroquí y una funcionaria no puede decir algo así. Yo simplemente estaba defendiendo los derechos de un ser humano y a una presidenta de una asociación que merecía un respeto, y automáticamente me echó del consulado.

Todo no quedó ahí, porque salgo corriendo antes de que llamara a la policía, e incluso escuche como le dijo al vigilante de seguridad de la zona que "echara a esta canaria de aquí", son como unos dictadores.

Decidí esperar en la calle mientras y el de seguridad me advirtió que o me iba de allí o llamaba a la policía y me detenían. Le dije que no hacía falta, que yo me iba sola y él me dijo que eran órdenes de arriba, de los funcionarios españoles.

Por ello, fui hasta la avenida principal para comentarle toda esta situación a un policía marroquí que inmediatamente se acercó a este vigilante de seguridad y le dijo que yo no estaba haciendo absolutamente nada y en la calle no tenía ningún problema porque era territorio marroquí.

Finalmente me quedé allí hasta las 16:00 horas y nadie me recibió, incluso fui a los siguientes días al consulado y no me atendieron, por lo que definitivamente nos vinimos de Rabat porque no tenía sentido estar allí esperando.

Además de mi situación, sorprende como todos los Consulados de España reciben a las personas en la calle porque ni siquiera son capaces de atender a las personas dentro y ubicarlas en una sala de espera, parece que representan a un país tercermundista.

¿Qué ocurrió finalmente?

Tras mi nefasta experiencia con el consulado, me marcho hasta Aaiún y de ahí vuelvo a Fuerteventura para informarle al alcalde sobre todo lo que me ocurrió allí. Él me prometió que lo iba a solucionar y yo le pedí que no me hiciera perder el caso porque teníamos solo tres meses para recurrir.

Ante su falta de actuación, yo me puse en contactos con todos los organismos de Canarias y solo me daban la solución de hablar con el Defensor del Pueblo o el Diputado Común, que tarda más de seis meses en responder, por lo que decidí enviar un correo al Consulado insistiendo en porqué me habían denegado el visado al ser una invitación oficial de un alcalde y todavía no han contestado.

Una vez más, fui hasta el Ayuntamiento dónde me recibió el 21 de octubre del año pasado y todavía no ha solucionado nada. He vuelto a pedir cita y ya no me quiere recibir hasta abril, aunque todo esto me lo ha comunicado la secretaría porque él no he sido capaz de decirme que no ha conseguido nada.

Desde el 21 de agosto que se produjo dicha situación en Rabat, no encuentro nadie que me quiera ayudar ni difundir esto que me ocurrió. Además desde entonces no paro de tomar pastillas porque me encuentro fatal de salud tanto fisicamente como a nivel mental.

Jamás he sido mal tratada por un funcionario de Marruecos y siempre he sido muy bien recibida por todas las ciudades del país por todas las buenas obras que hemos hecho, me han dado diplomas, felicitaciones, nunca he tenido un problema con nadie con las más de 200 asociaciones marroquíes con las que he colaborado.

La policía de Marruecos me conoce y me hablen en árabe cada vez que entro al país y presento el pasaporte porque si hubiera hecho algo malo en el país me hubieran expulsado en menos de 48 horas, pero siempre he tenido una actitud ejemplar para que lleguen los funcionarios del consulado y me traten de esta forma tan injusta, no me lo merezco.

¿Por qué cree que pasan estas cosas en el Consulado de Rabat? ¿Considera que es un problema aislado o común?

Para nada es un problema aislado, le ha ocurrido a muchísimas personas más, incluso a gente de mi entorno y mi asociación. Además, no únicamente le ha pasado a gente de España como yo, sino también a personas marroquíes que tienen nacionalidad española, ya sean beréberes o saharauis.

No entiendo muy bien porque ocurre esto porque no tiene ningún tipo de sentido, pero no únicamente ocurre en este consulado ni solamente a mí, es un problema que hemos tenido muchas personas. Al estar en la asociación, he estado en muchos sitios de Marruecos y hace cinco años también estuve en el Consulado de Agadir y el caso fue aún más grave.

Desde el primer minuto, nada más que estás en la puerta ya te dicen "que es lo que quieres, tienes que esperar" y si te dejan pasar dentro, se hacen pasar por la cónsul, cuando realmente solo es una funcionaria.

De hecho, esa misma chica atendió a un joven de Aaiún, que pretendía sacar el visado y viajar hasta Las Palmas de Gran Canaria para que pudieras operar a su madre, pero ella a las dos semanas le respondió que únicamente le permitía viajar a la señora mayor sola hasta Canarias, algo completamente surrealista.

Finalmente, la mujer acabó falleciendo a los dos meses, para que veas que no solo me ha ocurrido a mí y encima en un caso así. Viéndolo todo, yo pienso que hacen lo que le da la gana y conceden los visados a quién quieren.

¿Qué deben tener en cuenta los ciudadanos cuando se les deniega un visado? ¿Se puede reclamar? ¿Qué vías tenemos para hacerlo?

Para ello existe un recurso, pero te van a responder siempre lo mismo y no tiene ningún sentido recurrir porque no sirve para nada. Todos los cónsules de España funcionan a base de dinero, de hecho a nosotros nos hicieron una proposición para entregarles dinero a cambio del visado, pero nosotras no funcionamos de esas manera y decidimos ir por el camino legal.

Hasta el día de hoy no me han respondido y no tienen ninguna intención de hacerlo, los funcionarios españoles que están allí tienen un sueldo de 4.000 euros para arriba, trabajan como les da la gana y no se hasta que punto vamos a llegar porque no hay derecho a que maltraten de esa forma a los ciudadanos. Están representando al Estado español y para nada lo hacen, hablando con una prepotencia increíble.

Seguramente en algún momento contrate a algún abogado porque el Gobierno de España no puede permitir que unos funcionarios se salten la ley sin ningún tipo de sanción y no respeten nada.

Desgraciadamente, el Gobierno español y marroquí no puede entrar en los temas de los consulados, pero las autoridades marroquíes son conscientes de todo lo que me ha ocurrido y de la injusticia que se ha cometido conmigo y con la presidente de la asociación y aunque nadie me haya ayudado hasta ahora no pararé hasta conseguir justicia, por eso he tenido que recurrir a vosotros y pedir ayuda, y ojalá se solucione.