Imagen: Juan Carlos Fernández.
Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente, dentro de su apretada agenda, visitaron ayer la ciudad autónoma de Melilla tras llegar en barco para repartir regalos entre todos los niños melillenses.
A las 18:00 horas, Melchor, Gaspar y Baltasar fueron recibidos por las autoridades locales en el Foso del Hornabeque donde tuvieron la oportunidad de contemplar una de las zonas más bellas de la ciudad.
Ataviados para la ocasión con capas y vestimentas de seda, sus Majestades los Reyes Magos de Oriente se desplazaron en tres coches antiguos hacia sus carrozas que les esperaban en la avenida General Marina.
Tras descender de sus respectivos automóviles, los Reyes Magos montaron en sus carruajes. A las 19:30 horas, Melchor Gaspar y Baltasar recorrieron la avenida General Marina hasta hacer una parada en la calle Sidi Abdelkader, al lado de la cafetería Garnata, donde se habilitó un espacio reservado para las asociaciones que atienden a familias con personas con espectro autista. Allí se limitará la contaminación acústica y prácticamente no habrá sonido “para que esos niños puedan disfrutar de la magia sin esa contaminación acústica que tanto daño les hace”, según manifestaba hace unos días la portavoz del Gobierno, Fadela Mohatar. Igualmente, en la avenida Juan Carlos I Rey, a la altura de la tienda de moda Zara, se estableció otra zona acotada para personas con movilidad reducida.
Como acompañamiento, los Reyes Magos contaron con trapecistas,; gimnastas; soldaditos de plomo; estrellas gigantes; unicornios; la pantera rosa; Mario Bros; o los Minion, entre otros, hicieron las delicias de los espectadores. De fondo, música basada en clásicos de Disney y del mundo circense. Sin lugar a dudas, una Cabalgata de Reyes que se convirtió en un gran espectáculo.
Finalmente, los Reyes Magos llegaron hasta el Palacio de la Asamblea donde desde el balcón principal se dirigieron a todos los ciudadanos para desearles sus mejores deseos.
La Cabalgata en cifras
Este 2025 se cumplen, nada más y nada menos, que cien años desde la organización de la Cabalgata de Reyes en Melilla, así que la celebración de este desfile real fue por partida doble.
En total, el acto regio contó con 32 elementos entre carrozas, elementos móviles y pasacalles y con más de 600 figurantes. Además, durante uno de los actos centrales de la Navidad se repartieron más de 2.500 kilos de caramelos aptos celíacos.
Este año, a diferencia del anterior, el domingo amaneció despejado y con temperaturas cálidas por lo que, en ningún momento, se planteó organizar una cabalgata alternativa como ocurrió en 2024.
Finalmente, uno de los eventos más mágicos de la Navidad transcurrió con total normalidad y lo que, es más importante, con las miradas y sonrisas más luminosas e inocentes del mundo. Las de los niños.
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Se nos ha olvidado por completo cómo eran aquellas cabalgatas del pasado reciente. Dice que la puesta en escena estuvo a la altura de tal histórica efeméride. A quién reparten los sacos de caramelos. En fin, pasen y vean, pan y circo !! Por cierto qué han hecho con los gigantes y cabezudos.