La Biblioteca Pública dispone de 55 puestos de estudio más. Atendiendo a las demandas de los estudiantes, se ha habilitado una nueva sala silenciosa, en la que se pueden utilizar dispositivos electrónicos.
Estos nuevos puestos se suman a los 75 con los que ya cuenta la sala ultrasilenciosa, en la que no está permitido el uso de ordenadores ni de otros aparatos electrónicos para no perturbar la tranquilidad de los estudiantes.
La consejera de Cultura, Fadela Mohatar, acompañada de la directora de la biblioteca, Sonia Gil, han presentado ante los medios de comunicación la nueva sala de estudio, que responde a la demanda de los ciudadanos, que reclamaban más espacio para poder estudiar cómodamente.
Mohatar ha explicado que se han habilitado dos espacios diferenciados porque son conscientes de que, para el estudio de determinadas materias, es necesario el uso de dispositivos electrónicos. La consejera ha recordado que la biblioteca contaba con una sala para lectura de revistas y uso de internet que “estaba poco aprovechada”.
Por ello, se decidió aprovechar este espacio para habilitar 55 nuevos puestos en esta sala, dirigida a las personas que no necesiten un nivel extremo de silencio para estudiar.
Además, también se está trabajando para poder ampliar el horario de la biblioteca, que ahora mismo abre de nueve de la mañana a dos y media del mediodía, y de cuatro y media de la tarde a doce de la noche.
La responsable de Cultura ha detallado que esta iniciativa se corresponde con una demanda de los trabajadores de la biblioteca, que reivindican tener jornada continuada. Así, se va a modificar el horario de los empleados, lo que permitiría que las instalaciones puedan estar abiertas desde las ocho de la mañana hasta las doce de la noche.
Por otro lado, hasta el 14 de octubre, podrá visitarse en la entrada de la Biblioteca Pública una exposición que se adentra en el mundo de la moda y la costura. La muestra está dividida en cintro vitrinas, que exhiben una selección de libros sobre estas materias.
La exposición incluye obras que estaban en la sala de investigación, como un curioso libro de trajes regionales del año 1936. La directora de la Biblioteca ha explicado en la presentación de la muestra que también se ofrece una selección de la revista ‘Marisol’ de los años cincuenta y un libro que repasa la historia de la moda desde inicios del siglo pasado hasta la actualidad.
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