Llevamos dos años y medio de guerra y tras nimios intentos por alcanzar una paz verdadera en Ucrania, nos encontramos que tras la derrota que el general
Valeril Zaluzhnyi le infringió al ejército ruso en Jarkov y la retirada de las tropas rusas a la otra orilla del río Deniéper, el ejército ucraniano ha visto sus expectativas fracasadas y sus esperanzas anuladas tras su contraofensiva fallida de liberación nacional que comenzó el pasado 4 de Junio del pasado 2023.
Ha pasado un año y doce días desde que los ucranianos se vieron capaces de tomar en un periodo comprendido entre tres o seis días la ciudad Tokmak, ubicada en Zaporiya, para desde allí lanzar sus tropas con todo su potencial contra un solo punto y alcanzar Melitopol. Desde allí, llegarían al mar y dividirían al ejercito ruso en dos mitades.
Por consiguiente, la zona de Jerson al sur del río y Crimea quedarían completamente aisladas y antes de tres meses, a finales de Mayo, las tropas ucranianas llegarían a Crimea sin apenas combatir, encargándose simplemente de contener el frente del Este, que atacaría a los ucranianos desde Donesk. Pero con el apoyo de la OTAN, para Rusia, la guerra estaría perdida. Por esta razón, Putin sería destituido del Parlamento ruso o no se presentaría a las elecciones y además, sería señalado como un criminal de Guerra.
Después de la victoria de Zaluzhnyi en Jarkov ; su Alhamein. Ucrania cogió un botín en la citada batalla capturó más de quinientos tanques rusos como botín y también, el ejército ucraniano se encontró con setecientos tanques T-72 remodelados y muy mejorados provenientes de países del antiguo Pacto de Varsovia, Los países de la OTAN les pusieron el nombre de T-72M. Ucrania no había perdido demasiados tanques ni carros al principio de la guerra. En resumidas cuentas, Ucrania, tras el botín de Jarkov, las ayudas de la OTAN y el arsenal que ya tenía de por sí, disponía del ejército más poderoso de Europa sin discusión alguna y fue ahí, en ese momento, al abandonar los rusos la ciudad de Izium, la última ciudad de Jarkov, cuando se plantearon echar a Rusia de Crimea.
Sin embargo, el presidente de Ucrania, Vlodomir Zelensky, hizo caso omiso a su comandante en jefe, Zaluzhnyi, y no hizo una retirada organizada de Bajmut, sino que se empeñó en tomarla, como acicate moral para las tropas ucranianas antes de comenzar la ofensiva.
Vladimir Putin, cuya profesión es la de militar en el campo de la inteligencia e información, sabía perfectamente que aquello supondría una sangría tanto para sus tropas como para las ucranianas y retiró a sus soldados de la zona, contratando a una agencia privada de su confianza, llamada “Wagner”, le vendió a mitad de precio el material bélico de que disponía su ejército y abrió las puertas de sus prisiones para condenados a muerte, cadena perpetua o penas superiores a los treinta y tres años de cárcel al servicio de esta agencia militar.
Tras la firma del acuerdo con el empresario y dueño de la citada agencia militar, Serghei Prigozhin, Wagner pagaría cifras astronómicas a los supervivientes presidiarios que se librasen de ser víctimas del conflicto si durante un año servían como señuelos al ejército ucraniano, para que sus seis mil señores de la guerra supieran a donde apuntar.
Wagner no ataca Bajmut de frente, tomó primero la zona Norte de la ciudad que se la anexionó con la caída de la localidad estratégica de Soledar. Así que desde una zona Sur que ya estaba en manos del ejército ruso y desde Soledar, Wagner fue tomando ciudades del Norte y Sur de Bajmut y le atacó por tres francos, ya que Rusia tenía el 27% de la ciudad.
Los presos se lanzaban por oleadas y los rusos hacían ataques selectivos, mientras los ucranianos no cesaban de combatir incansablemente de forma frontal. Zelensky desoyendo a Zaluznhyi, lanzó sus mejores brigadas entrenadas por la OTAN en Europa contra las tropas de Wagner que con un apoyo continuado de artillería autopropulsada desde los flancos de la ciudad, hizo añicos a los ucranianos.
La batalla por Bajmut costó a Ucrania cincuenta y siete mil muertos, literalmente hablando, y ochenta y nueve mil bajas irreversibles. Además, la mayoría de ellos eran tropas de élite. Wagner tuvo menos de mil bajas en sus filas de élite y más de treinta mil expresidiarios sin gasto de equipo militar; aprendían a disparar en una semana y a algunos no le daban ni cascos viejos de la antigua URSS. Sin embargo, la ofensiva de Zaluznhyi que tenía que darse a finales de Febrero, principios de Marzo, no se hizo. Bajmut se perdió el 20 de Mayo de 2023.
De los cuatrocientos cincuenta mil efectivos preparados para combatir en la contraofensiva, Ucrania tras perder ciento cincuenta mil hombres, contaba sólo trescientos mil. Y para finales de Mayo, Rusia ya tenía preparadas sus líneas de defensa y de sus setenta y siete mil efectivos ubicados en la zona, agregó otros doscientos mil bien preparados en Bielorrusia.
Las líneas de defensa fueron ideadas por el general Surovikin, experto en técnidas de defensa y contra ataque en la guerra de Siria. Una vez diseñado un plan defensivo en escama de cinco líneas principales y otras mini defensas creadas para llevar a los ucranianos a zonas de muerte, Surovikin vuelve a realizar sus servicios con Wagner en África para que los países africanos contraten a Wagner y no a la Legión Extrajera de Francia, que condiciona sus políticas a favor del país galo; de hecho, ahora Francia ya casi no pinta nada en el continente africano.
Putin nombra para la defensa de sus territorios conquistados al maestro de Zaluznhyi, al general Valeri Guerasimov. El hombre que mejor puede conocer las técnicas de ataque del general ucraniano.
Si bien la cobertura de la ofensiva ucraniana iba sobrada de antiaéreos cedidos por la OTAN y de sesenta unidades de lanzaderas Himars. También es cierto, que la tardanza en Bajmut supuso un valioso tiempo para que los rusos crearan su dron no a hélice “Lancet” con una distancia operativa de setenta kilómetros, mientras que los Himars tienen unos sesenta kilómetros de operatividad efectiva y los antiaéreos de tropa no llegan a diez. Además, Rusia a sus bombas guiadas les aplica un componente de planeo que pueden alcanzar unos setenta kilómetros. Por lo tanto, los aviones rusos ya no tenían que acercarse al objetivo para bombardearlo, ya que podían hacerlo con bombas de cargas que oscilan entre los doscientos cincuenta, quinientos y mil quinientos kilos de alto explosivo, sin acercarse al perímetro de acción de los antiaéreos ucranianos.
Zaluznhyi ya no creía en la contraofensiva y empieza a poner como condición a la misma la venida de un mínimo de cincuenta F 16 rectificados, capaces de disparar misiles AAM en un radio operativo de 180 kilómetros, así destruirían a los bombarderos y cazabombarderos Tupolev y Sukhoi 34 , y antes de luchar con los cazas Su 35 rusos desaparecerían. Sin embargo, este tipo de avión no es un simple caza de defensa Mig 29, ya que puede introducirse en Rusia y atacar territorio ruso con armas nucleares, lo que supondría una escalada de la guerra que ningún bando quiere.
El ejército atacante tiene que ser tres veces superior como mínimo al defensor. Putin advirtió a Zelensky que para hacer lo que él pretendía con Crimea, necesitaba lo que él tenía, trescientos mil efectivos más cuatrocientos mil soldados de la OTAN bien entrenados y llevaba razón.
Finalmente y por presiones políticas occidentales, los ucranianos llevan a cabo su contraofensiva de Junio, pero después de luchar tres meses y tener una media de un millar de muertos diarios y una pérdida descomunal de carros blindados y tanques, sólo llegan a conquistar en la cornisa de Breminsky, la localidad de Ourosaine, en Zaporiya, la localidad de Rabotino ,y entre ambas zonas, Ripnopil. Tokmak, que era la ciudad y el núcleo principal de suministros de la zona norte de la defensa rusa no se llegó a ella ni de lejos. Y Rusia mucho más reforzada tanto en hombres como en tecnología de guerra ha tomado la iniciativa en la liberación del Dombás. Utiliza ataques medidos en zonas debilitadas que consigue alargando el frente conforme lo va necesitando. Conquista de cinco a diez kilómetros cuadrados diarios y a pesar de ser el ejército atacante, por cada ruso mueren ocho ucranianos. Rusia a este ritmo, prepara una guerra de diez años, diez años que sabe que la OTAN no puede sostener como no la puede sostener el censo habitacional ucraniano. El frente colapsará en año y medio a este ritmo suave, pero será una sangría sin precedentes en territorio europeo en pleno Siglo XXI.
Desde mi perspectiva, no podemos caer en la trampa de Putin ni en la mente infantil de Zelensky. Rusia, aunque no fue llamada a la cumbre de Suiza, anunció a las naciones que sí asistieron que las zonas rusófonas por las que está luchando sean ocupadas en su totalidad por el ejército ruso, que Ucrania no tenga un ejército que suponga una amenaza para la integridad territorial de Rusia. Por lo tanto deberá ser un país neutral que no entrará en la OTAN, el régimen de Kiev no potenciará los movimientos ultra nacionalistas y permitirá el ruso en todo el territorio ucraniano. Sin embargo, ya no has pedido la destitución de Zelensky ni la toma de Kiev.
Me gustaría que nuestros políticos fueran algo realistas de una vez por todas. Ni Rusia, ni China han asistido a la cumbre de Paz suiza al igual que muchas naciones. Debemos convencer a Zelensky, primero de que haga unas elecciones, porque desde el pasado 20 de Mayo ya no es presidente legal de ese país. La mayor autoridad y la total responsabilidad de Ucrania recae actualmente en el presidente del Parlamento. Con él se firmará la paz.
Desde mi punto de vista, hay que pedir que Ucrania abandone los territorios pertenecientes del frente que no se puedan defender con solvencia en el Dombas y obligar a Putin a abandonar todos los territorios conquistado en Sumy y Jarkov. Dejando así un pequeño Dombas ucraniano. Por el contrario la zona ocupada por Rusia tendrá unas elecciones libres con observadores internacionales donde la ciudadanía decidirá lo que quiere ser. Y Ucrania no formará parte de la OTAN, pero si es invadida de nuevo, tendrá un convenio con el Tratado del Atlántico Norte, para que el Tratado pueda defender el país cosaco sin barreras políticas, manteniendo así su estatus de neutralidad.
Ucrania no está en disposición de pedir la paz que propone Zelensky. Esa guerra la perdió en Bajmut y lo sabe. Ahora quiere una presión internacional a Rusia para ganar la batalla que sólo él perdió, pero eso es una postura de niño mimado. No podemos caer en…¡Que se vayan de Crimea!... ¿Pero alguien ve eso presentable?...Crimea es Rusa desde 2014 y nadie ha pegado un solo disparo antes de 2022.
Desde mi punto de vista, deberíamos llegar a este tratado de paz que expongo porque ya Zaluznhyi lo expuso a Guerasimov y le convenció.
Este disparate se ha liado porque los políticos no le han hecho caso a los militares. Y Pútin se saldrá con la suya, precisamente por hacerle caso a las autoridades castrenses.
Ahora ya lo sabemos: “La guerra es de los militares y la única intromisión de los políticos en estos asuntos debe consistir en la administración económica para facilitarles sus demandas”.
LA FIESTA DEL SACRIFICIO HA SIDO OBJETO DE CRÍTICA DE MUCHOS DEVOTOS POR EL ELEV ADO COSTE DE LA CARNE DE CORDERO.
En la actualidad, se puede comprobar a través de www.oviespana.com y de algunas lonjas agropecuarias de Salamanca y de otras localidades españolas que el precio vivo del cordero en la Peníunsula en el día de hoy cuesta cuatro euros con veinte céntimos el kilos, aunque si el peso del animal supera los treinta kilos, el precio baja a tres euros con sesenta y cinco céntimos el kilo.
Según declaraciones de algunos devotos de la Zawiya Alawiya de Melilla, se sabe que el transporte cuesta dinero. Por ejemplo: Un camión carga ciento cincuenta corderos y el transporte cuesta mil quinientos euros, lo que implicaría un incremento de diez euros por cabeza.
Así pues, un cordero de treinta kilos se podría adquirir por ciento veintiséis euros más los diez euros de transporte , se elevaría el precio a ciento treinta y seis euros y si le añadimos algunos días de cebadero, el coste neto sería de unos ciento cincuenta o sesenta. Descontados los gastos podríamos incrementar el 33% del coste base que serían cuarenta y dos euros por cordero de treinta kilos.
Según lo legal en el Islam, el cordero de treinta kilos debería de costar alrededor de doscientos euros como máximo.
El precio de los corderitos más pequeños se ha vendido en Melilla a trescientos euros y el precio ha llegado a casi seiscientos en algunos casos. El precio del cordero medio familiar ha rondado entre los cuatrocientos y quinientos euros.
Así mismo, los mismos corderos de origen español en Marruecos se han vendido en la zona de Farhana y Marihuari a unos dos mil trescientos y dos mil quinientos dírhams, o sea, desde doscientos veinticinco a doscientos cuarenta y cinco euros. Aunque los procedentes de los ganaderos marroquíes han rondado los cuatrocientos euros.
Muchos creyentes en Melilla no han comprado cordero por su elevado coste y también porque han afirmado a este medio de prensa que “la celebración de nuestras fiestas religiosas no puede ser una oportunidad para la estafa y el hurto de dinero a los creyentes de buena voluntad”.
Leoncio González de Gregorio Álvarez de Toledo, XXII Duque de Medina Sidonia, ha estado este…
El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, manifestó al término de…
El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, presentó ayer al jefe del Ejecutivo…
Las calles peatonales del centro de la ciudad han estado animadas en esta tarde de…
Melilla: Unai, Edrim, Darian, Himmi, Bienve, Abderraham, Pablo Moreno, Adam, Óscar, Lázaro Miralles, Hamza y Aisa. País…
Melilla: Nabil, Miguelón, Santi, HUgo Esqueta, Noe Pardos, Umair, Adam, Ayman, Izan y Amin. País Vasco: Oier,…