Es invierno, hace frío y prácticamente no se ve un alma en la playa, pero aún así persiste la basura en la de Horcas Coloradas y un ciudadano que paseaba por allí con sus perros ha llamado la atención sobre ello, pues está llena de botellas de plástico con hilos atados alrededor.
Un recién llegado a la ciudad también dice que hay demasiada basura, aunque resalta que le parece una "salvaje" muy buen para salir a caminar. Se podía ver a parejas, gente sola, con mascotas, etc.
Aún así, muchas personas coinciden en que la zona es bonita y agradable para pasear dado que no hay una gran afluencia de personas. Nora es una de ellas, que sale a caminar por el paseo, aunque dice que en verano le gustaría que hubiese más sombra en la zona.
Desde Melilla ConBici señalan la falta de sombra que hay en el paseo, apuntando a que en gran parte de las palmeras solo queda el tronco o esto es lo único que sobresale de ellas. Javier Bocanegra, responsable de la organización, apunta a que se ven carreras de coches en la zona.
SEO Birdlife apunta a que no se eligieron bien los árboles que han colocado, que son palmeras que en su mayoría están secas o dañadas por la climatología de la zona. Francisco Pérez, de SEO, explica que las palmeras no fueron una elección adecuada por no dan sombra y cree que fue una idea "ridícula", apuntando que parece que se intenta imitar a los paseos californianos. Pérez apunta a que esta especie de palmeras traídas de Elche no son autóctonas y que sí existen especies que sí que aguantarían estar junto a mar abierto. Añade que las plameras actuales tampoco fueron plantadas en el momento adeuaco.
Otro elemento que también llama la atención, son las chabolas que hay. Colocadas en los laterales de las rocas, pegadas al mar y con una inclinación que da vértigo, menores extranjero y adultos viven ahí refugiados, a la espera de coger un barco que les lleve al continente europeo. Estas chabolas está ahí desde hace tiempo.