La ‘autosuficiencia’ de Las Chafarinas

El archipiélago, a cargo de del Tercio Gran Capitán 1 de La Legión, cuenta con la planta fotovoltaica aislada más grande de España. Estas islas, el peñón de Los Vélez y el de Alhucemas tienen sus propias desaladorasEl archipiélago, a cargo de del Tercio Gran Capitán 1 de La Legión, cuenta con la planta fotovoltaica aislada más grande de España. Estas islas, el peñón de Los Vélez y el de Alhucemas tienen sus propias desaladoras. Los militares españoles destinados en las Islas Chafarinas y en los peñones de Alhucemas y Los Vélez de La Gomera pasan de cuatro a cinco semanas de servicio en cada una de estas plazas menores aledañas a Melilla y además de salvaguardar la soberanía española, han puesto en funcionamiento tres desaladoras y la planta fotovoltaica aislada más grande de España, según ha publicado el boletín Tierra del Ministerio de Defensa.
Lo de desalinizar agua no es nuevo para los militares españoles. Lo hacen desde hace casi dos años los miembros de la Compañía de Mar que echaron a andar las desaladoras, les dan mantenimiento y revisan cada día que los niveles de cloro son los correctos.
Las plantas desaladoras de las Islas Chafarinas, el peñón de Alhucemas y Los Vélez de la Gomera depuran más de 7.000 litros de agua cada diez horas y el agua que se obtiene es usada por los militares para ducharse, lavar la ropa o limpiar las habitaciones porque para beber siguen tirando del agua embotellada.
No hay peligro de que falte el agua potable en las islas y peñones españoles cercanos a Melilla porque las desaladoras cuentan con un equipo electrógeno propio que impide que dejen de funcionar en caso de avería.
La implantación de las desaladoras en las islas, islotes y peñones es un paso más, afirman desde el Ejército español, en el camino de la autosostenibilidad.
La idea es comenzar a trabajar ahora en un nuevo sistema de gestión de residuos con la intención de “reducir el impacto medioambiental” que provoca la presencia militar en estas islas protegidos.

Ahorro de combustible

Aunque no se sabe a ciencia cierta (por motivos de seguridad, explican fuentes de la Comandancia General de Melilla) cuánta energía sale de la planta fotovoltaica de las Islas Chafarinas, sí se espera que cuando sus paneles estén a pleno rendimiento se consiga un ahorro considerable en el consumo de gasoil.
Además en Chafarinas hay tres condensadoras instaladas (recogen agua del aire) que recuperan 1.000 litros de agua al día.
A las islas y peñones españoles en el mar de Alborán todo llega por aire o por mar. Lo primero, los militares de servicio. Los del Tercio Gran Capitán 1 de La Legión se encargan de las Islas Chafarinas; los del Grupo Regulares de Melilla nº 52, del peñón de Los Vélez de la Gomera y los del Regimiento Mixto de Artillería nº32 están destinados en Alhucemas.
Una vez al mes, más o menos, llega a Melilla, desde Colmenar Viejo en Madrid, un Chinook (helicóptero de transporte de carga pesada) que hace varios vuelos a las islas y peñones. No sólo para llevar al personal y hacer los relevos, sino también para llevar alguna carga.
Aparte hay vuelos semanales de abastecimiento de frutas, verduras y también de mantenimiento, en el que llegan a las islas e islotes  personal de la Unidad de Servicios  de la Base Discontinua Melilla o de alguna otra empresa de servicios, para ocuparse de los grupos electrógenos, las desaladoras, las instalaciones de luz o la planta fotovoltaica.
Estos viajes se hacen en los helicópteros tipo Cougar, que el Ejército de Tierra tiene en Melilla y que están dispuestos en cualquier momento para llevar a cabo una evacuación sanitaria.

Mercancías peligrosas, por mar

A las islas y peñones españoles del norte de África llegan por mar el agua embotellada, el gasoil y las mercancías peligrosas como butano, pinturas o disolventes. También arriba en barco el material de construcción. Lo hacen cada dos meses en remolcadores de la Armada como el Mar Caribe.
Pero una vez que llegan, toca descargarlas. De esto se encargan los miembros de la Compañía de Mar de Melilla, utilizando en un par de zódiacs que habitualmente usan para patrullar por los islotes.
De todas, las Chafarinas, que incluye las islas del Rey Francisco, del Congreso y de Isabel II es la más cómoda para los desembarcos porque tiene dos muelles, uno grande llamado el Titán y el muelle chico.
Esta labor de descarga de mercancías se hace más difícil en Los Vélez por su orografía escarpada. De hecho, en el peñón el barco tiene que fondear a cierta distancia para evitar las rocas que lo rodean.
Los militares que “han cumplido varias islas” aseguran que Alhucemas, al ser la más pequeña , es la “más aburrida”.
Chafarinas, además de ser la isla más cómoda para las descargas de mercancías porque tiene puerto, es una zona de especial atención para las aves ya que en ella anidan unas 2.000 parejas reproductoras de gaviotas de pico rojo. De hecho el archipiélago está considerado la segunda colonia mundial de estas aves.
Además, en sus aguas viven invertebrados marinos catalogados en peligro de extinción como la lapa. Quizás por eso este archipiélago español y autosuficiente, ubicado a 4 km de la costa de Marruecos, está protegido con la categoría de Reserva Nacional.