El consejo de administración del miércoles de la Autoridad Portuaria aprobó, en total, 23 puntos, todos ellos por unanimidad, según desgranó el presidente de la entidad, Manuel Ángel Quevedo. Al respecto, comparó la situación con lo que pasaba hasta hace los tres consejos en los que él ha participado como presidente o, como vicepresidente en funciones de presidente, cuando “hubo muchas controversias y muchos aspectos en los que algunos vocales votaban en contra incluso habiendo sido nombrados por el Gobierno de la Ciudad”.
Con los cambios que se han producido últimamente, el consejo aprobó el nombramiento de Antonio Jódar como vocal sustituyendo a Quevedo y de Miguel Marín como vicepresidente de la Autoridad Portuaria. Para el actual presidente, se trata de “una persona idónea, antiguo presidente de 2015 a 2019 y actual vicepresidente de la Ciudad y que refuerza así la estructura directiva de la Autoridad Portuaria” en caso de que lo tuviera que sustituir.
Durante el consejo de administración del ente, también se aprobaron nueve asuntos referidos a distintas concesiones, especialmente a prórrogas de conceciones ya existentes. De la misma forma, se aprobaron o renovaron tres convenios, según Quevedo, “para mejorar y poner mucho más claras las condiciones por las cuales se ceden gratuitamente ciertos locales por parte de la Autoridad Portuaria a distintos Cuerpos de Seguridad y entidades”.
El presidente explicó el convenio con la Guarida Civil y el Ministerio del Interior para la cesión de 32 locales con un total de 881 metros cuadrados que pertenecen a la Autoridad Portuaria.
También, prosiguió Quevedo, se ha “mejorado y clarificado en muchos aspectos” el convenio que ya existía con la Agencia Tributaria. A partir de ahora, y durante diez años prorrogables, se le han cedido tres locales con un total de 332 metros cuadrados.
Por último, con la Comandancia Naval se ha hecho, aparte de la cesión que ya existía en la primera planta de la antigua estación marítima, una ampliación de lo que ya se le había cedido hacía unos meses en la planta baja de la estación marítima para un total de 525 metros cuadrados.
Este espacio también podrá ser usado por el nuevo patrullero –“una gran noticia y de agradecer a la Comandancia de Marina”, declaró Quevedo– que, desde el mes de enero, estará destinado permanentemente en Melilla y que necesita ciertas instalaciones en tierra.
De esta manera, la Autoridad Portuaria continúa sacando adelante determinados asuntos que estaban pendientes de años anteriores, como las solicitudes de concesiones, y, según Quevedo, ya se están poniendo al día para, al mismo tiempo, sacar adelante los nuevos proyectos.
Entre esos proyectos, se está trabajando ya en el nuevo muelle de cruceros de 400 metros de longitud y 20 metros de ancho que permita atracar a los barcos más grandes del mundo, “cosa que ahora mismo es imposible porque las instalaciones no dan para cruceros de gran tamaño”.
Esto supone un problema dado que, arguyó, “la realidad actual del mundo es que cada vez se construyen barcos más grandes y necesitan unas instalaciones muy especiales para atracar”.
“Es uno de nuestros proyectos estrella, pero hay otros, como la dársena de pesqueros, en los que también estamos trabajando”, concluyó el presidente de la Autoridad Portuaria.
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