La AUGC alerta de la falta de control en vehículos que salen hacia Marruecos

Los agentes reclaman que se refuerce la plantilla de guardias civiles · Consideran que el delegado del Gobierno se equivoca cuando afirma que Melilla cuenta con suficientes efectivos de la Benemérita. La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha dado la voz de alarma sobre las carencias que existen en los puestos fronterizos en respuesta a las declaraciones del delegado del Gobierno, Antonio María Claret, sobre los medios con los que cuenta la Benemérita en Melilla. La AUGC asegura que Claret se equivoca cuando afirma que hay suficientes efectivos policiales en la frontera. Y denuncia las carencias que sufre el control de vehículos que salen de Melilla en dirección a Marruecos a través de cualquiera de los puestos fronterizos. Según la AUGC, la falta de agentes impide hacer un seguimiento constante sobre esos automóviles, sus ocupantes y los objetos que transportan. Esta situación hace que sea imposible detectar el ‘botín’ de pequeños hurtos como retrovisores u otros elementos sustraídos de los vehículos, las tapas de alcantarilla o de registros eléctricos cuya desaparición se ha incrementado en las últimas semanas, o el producto de pequeños robos. Más grave aún son las carencias en el control de vehículos que pueden ser sustraídos en Melilla y que pasan sin dificultad los puestos fronterizos hacia Marruecos a pesar de que haya sido denunciada con rapidez su desaparición por los propietarios.
Asimismo, la AUGC advierte sobre situaciones de las que no hay constancia de que hayan ocurrido ninguna hasta el momento, pero que es posible que se produzcan teniendo en cuenta la situación en los puestos fronterizos. Concretamente se refiere a la posibilidad de que algún menor cruce de modo irregular la frontera en casos, por ejemplo, de parejas separadas o divorciadas en la que la custodia de los hijos esté asignada a uno de los progenitores y el otro opte por llevarse a los niños de manera ilegal.

Puestos de entrada

Aunque las carencias más graves se centran en la salida de personas y vehículos de Melilla hacia Marruecos, también existe falta de personal en los controles de entrada a la ciudad. En este sentido la AUGC insiste en que es necesario reforzar la plantilla y pone como ejemplo la situación del puesto fronterizo de Farhana el pasado martes. Ese día, debido a la falta de suficientes agentes operativos en Melilla, había un único miembro de la Guardia Civil encargado de la vigilancia en ese punto, cuando lo habitual es que haya dos y hasta tres agentes.
Todas estas críticas se suman a las que la AUGC ya realizó el pasado miércoles sobre las “indignas” condiciones de trabajo de los guardias civiles que, denuncia la asociación, son tratados como si fueran “mano de obra barata del Estado, así como sus auténticos sirvientes”.
El delegado del Gobierno no ha dado respuesta aún a estas duras críticas de los agentes. El jueves, cuando apareció publicada la información sobre el guardia que presta servicio a la intemperie en la Delegación del Gobierno vigilando las obras, el delegado estuvo presente en el acto militar de la base Alfonso XIII con motivo de la celebración de la Inmaculada Concepción. No aprovechó la presencia de todos los medios de comunicación en ese lugar para contestar a la AUGC. Antonio María Claret prefirió guardar silencio.
La crítica de la AUGC se centra sobre los puestos fronterizos de salida hacia Marruecos. En lo que respecta a las salidas y entradas de vehículos y personas de Melilla hacia la península, y viceversa, el control se mantiene de una manera efectiva a pesar de la falta de efectivos. Eso explica que las aprehensiones de droga se centren especialmente en pasajeros o vehículos que salen del puerto hacia Motril, Málaga o Almería. Igualmente, éste es el motivo para que la mayoría de los vehículos robados en el resto de España o Europa se detecte a su entrada en la ciudad.
El problema surge cuando se comete en Melilla el robo de un automóvil y es conducido a Marruecos  sin que el paso por la frontera resulte una dificultad.