La asociación colocó una mesa informativa en la que realizó un total de 87 cooximetrías para medir los niveles de monóxido de carbono · Lely Muñoz pidió más ayudas para programas contra el tabaquismo.
El Campus de Melilla de la Universidad de Granada organizó ayer varias actividades para conmemorar el Día Mundial sin Tabaco. Desde las 10:00 horas, varios voluntarios de la Asociación Contra el Cáncer (AECC) de Melilla colocaron una mesa a la entrada del centro universitario para realizar cooximetrías, la prueba con la que se mide el nivel de monóxido de carbono en el aire respirado por el individuo, es decir, con la que se puede saber si se trata de una persona fumadora y la frecuencia aproximada con la que realiza esta acción. La presidenta de la asociación en la ciudad autónoma, Lely Muñoz, destacó que sigue siendo preocupante que haya un gran número de jóvenes fumadores. En este sentido, Muñoz indicó que de los 87 jóvenes que pasaron por esta mesa, hubo un porcentaje elevado de chicos que tuvieron un índice que apuntaba que eran fumadores. Muñoz explicó que con este tipo de iniciativas la intención es concienciar a la población de los efectos nocivos que tiene el tabaco en la salud. La presidenta de AECC aseguró que aunque hubo algunos años en los que se redujo el número de fumadores entre los más jóvenes, en la actualidad ha vuelto a aumentar. En la misma línea habló el neumólogo del Comarcal, Francisco Sánchez López, que aseguró que si bien es cierto que en general el número de fumadores ha descendido un poco en la ciudad, en lo que se refiere a jóvenes y mujeres esta tendencia ha sido la contraria. Por otra parte, Muñoz insistió en la importancia de contar con apoyos de la Administración Pública para dejar el tabaco. En este sentido, la presidenta de la asociación apuntó que hace algunos años contaban con programas informativos y tratamientos cofinanciados por la Ciudad Autónoma o el Ministerio de Sanidad, pero que en la actualidad este tipo de iniciativas se han eliminado. Así, aseguró que desde AECC piden tanto a la Ciudad como al Ingesa (Instituto Nacional de Gestión Sanitaria) que inviertan en programas de ayuda a los fumadores. Muñoz recordó que de los cursos para dejar el tabaco que han realizado durante seis años, gracias a la colaboración de la Ciudad, se han beneficiado casi 600 melillenses, por lo que insistió en que sería muy positivo retomar esta actividad. Por su parte, el neumólogo del Comarcal indicó, en su intervención, que el tabaco es la causa evitable que más muertes provoca en el mundo. Sánchez explicó que el tabaco no sólo aumenta el riesgo de padecer cáncer de pulmón, sino que también favorece otro tipo de tumores como el de vejiga o el de garganta, además de otras dolencias como la bronquitis. El neumólogo aseguró que la obstrucción de los bronquios se elimina entre 5 o 10 años después de dejar el hábito del tabaco, recuperando la capacidad pulmonar, y que en 10 o 15 desaparece el riesgo de cáncer de pulmón, por encima de la media. Además, destacó la importancia de la aplicación de la Ley del Tabaco que ha reducido la exposición al tabaco de muchas personas, disminuyendo su riesgo de padecer determinadas dolencias.