Si bien recordó que la decisión ha de tomarse entre todos los colectivos del ámbito escolar, el director provincial de Educación, José Manuel Calzado, confirmó ayer que la instalación de aulas modulares es la que “parece tener más puertas abiertas” a la hora de referirse a las posibles soluciones “a corto plazo” ante la problemática de las ratios. Calzado, de igual manera, planteó un caso hipotético en el que, en espera del comienzo de las obras del nuevo centro en los terrenos de Gabriel de Morales, la Ciudad adquiría un total de cuatro módulos, una posibilidad que, según los cálculos de El Faro, tendría un coste mínimo de 60.000 euros.
Este periódico, así pues, contactó en la mañana de ayer con la empresa Normetal, especializada en construcciones prefabricadas. Ignacio Martínez, subdirector de la compañía, comentaba que el precio varía en función del producto que se contrate, aunque indicó que lo normal en este tipo de servicios es que el coste del metro cuadrado oscile entre los 500 y los 600 euros, sin incluir impuestos.
Del mismo modo, Martínez contaba que la dimensión habitual de los compartimentos empleados en el ámbito educativo (su empresa ha fabricado colegios completos en las provincias de Madrid, Vitoria, Valencia y Valladolid) ronda los 30 metros cuadrados en el caso de las aulas más pequeñas y 40 en el de las más grandes.
Así pues, tomando como referencia los valores mínimos de precio y tamaño, y aplicando el caso hipotético planteado por el director provincial de Educación, el coste de la instalación de las cuatro aulas prefabricadas superaría los 60.000 euros. A esta cantidad, habría que sumar otra serie de gastos como equipamiento, impuestos, limpieza y rehabilitación de la localización definitiva, etcétera.
Comprar, mejor que alquilar
Ignacio Martínez aseguró que la adquisición de los módulos, en comparación con su alquiler, se rentabiliza “en un período de sólo dos años”. El subdirector general de Normetal, de igual modo, señalaba que en el caso de Melilla, el plazo podría incluso acortarse, puesto que los gastos de traslado desde la península elevarían considerablemente el coste de un servicio que, según el especialista, en comparación con la logística, tiene un gasto “de mucho impacto” en materia de transporte.
Martínez, además, recomendaba la venta por encima del alquiler aludiendo al hecho de que, posteriormente, los módulos pueden rehabilitarse y ser utilizados “en otros menesteres”.
Tiempo de instalación
Normetal estima el tiempo máximo de construcción, traslado y montaje de un colegio completo en tres meses, por lo que, en el caso de que finalmente sólo se tratase de cuatro aulas, el período no debería siquiera superar los dos meses. Ignacio Martínez, por último, estimó que, dependiendo del uso que se le dé, la vida media de un módulo podría oscilar entre los 20 años si no se cuida correctamente y hasta 60 si el mantenimiento es apropiado.
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