El atleta melillense, primero por la izquierda, junto a alguno de sus compañeros en una de las competiciones nacionales que intervinó en la presente temporada de trail.
El ultraatleta melillense Juandi Aguilar tomará parte el 6 de julio en una de la competiciones más duras de toda Europa, la que se celebra en Andorra y que parte con la denominación de Ronda del Cims 2018. El melillense tendrá por delante la distancia de 170 duros kilómetros, con un desnivel positivo de 13.500 metros y tendrá una altura media de 2.085 metros de ahí que habrá que estar muy bien tanto físicamente como mentalmente para estar presente en la línea de salida de este evento de alto nivel europeo y que tendrá una participación de primer nivel ya que los mejores deportistas del mundo se darán cita en tierras andorranas. Esta competición dará una vuelta gigante a todo el Principado de Andorra, pasando por el punto más alto, el Pico del Comapedrosa a 2.942 metros, bordeando la frontera. Bajo la luna llena durante los días más largos. Todos los atletas que tomarán parte tendrá unas magníficas vistas panorámicas, alternando de zonas minerales, praderas de alta montaña, bosques y lagos glaciares, entre otras circunstancias. El atleta melillense tendrá 13 puntos de avituallamiento de lo largo de todo el kilometraje que tiene por delante. Esta carrera acogerá 450 corredores que vivirán una aventura increíble a través de las cimas más emblemáticas de Andorra. Todos aquellos que quieran participar también deberán acreditar experiencia en carreras de ultra resistencia. El principal objetijvo que tiene metido en su cabeza el deportista melillense, que ya está un poco acostumbrado a realizar este tipo de kilometraje “es intentar por todos los medios cruzar la línea de meta ya que es una competición muy dura. Para mí terminar esta carrera por debajo de las 50 horas sería un triunfo importante”. Durante estos últimos días y después de tener que estar parado debido a un accidente laboral intensificó mucho sus entrenamientos con una gran acumulación de kilómetros, puesto que se está tirando entre cinco y seis horas de entrenamientos por las montañas marroquíes, preferentemente para intentar llegar al cien por cien de facultades físicas a esta prueba de primer nivel, a sabiendas de la dureza que entrañará la misma desde su salida hasta que logre cruzar la línea de meta durante este fin de semana en tierras andorranas.