-
El decano de Ciencias Sociales, que aspira a matricular este año a más de 400 alumnos, defiende que el crecimiento de Melilla estará relacionado con Marruecos
Juan Antonio Marmolejo es el decano de la Facultad de Ciencias Sociales del campus de Melilla y defiende que el crecimiento de la ciudad pasa por considerar la presión fronteriza más como una oportunidad de crecer que como una amenaza. Sobre cómo cambiar el modelo productivo ha hablado con El Faro. También sobre los grados con más salidas laborales y los retos del centro que dirige, cuna de futuros emprendedores.
-¿Cuántos alumnos espera que elijan la Facultad de Ciencias Sociales en septiembre?
–En un número superior a 400 estudiantes. De ellos, alrededor de 130 de nuevo ingreso.
–¿Por qué cree ADE (Administración y Dirección de Empresas) es el Grado más demandado en el campus de Melilla?
–Según el estudio que se ha llevado a cabo por la consultora Adecco, durante el año 2016, sólo existen ocho titulaciones universitarias que sean demandas en, al menos, una de cada cien ofertas de empleo, situándose ADE en el puesto número uno del ranking.
–¿Cuántos alumnos que estudian Relaciones Laborales y Recursos Humanos logran encontrar trabajo cuando terminan en la Facultad?
–La práctica totalidad de ellos. Según el VI Informe Spring Professional sobre titulaciones con más salidas profesionales, el Grado en Relaciones Laborales y Recursos Humanos ocupa la novena posición entre las titulaciones universitarias con más demanda en el mercado laboral. Entre ellas destacamos Graduados Sociales, Inspectores de Trabajo y de la Seguridad Social, Técnicos Superiores de Seguridad Social, Cuerpos Técnicos Superiores de la Administración Pública y Autonómica, Empresas privadas e instituciones de la Administración que demandan especialistas en organización del trabajo y recursos humanos, Asesores Fiscales o Técnicos Tributarios, Técnicos en Recursos Humanos, Técnicos en selección de personal, Asesores laborales, Técnicos en contabilidad, Técnicos en gestión y administración, Técnicos en prevención de riesgos laborales, Agentes de igualdad de oportunidades, Agentes de desarrollo local, Analistas de puestos de trabajo, Especialistas en formación, Formadores de formadores on line, Mediadores, Orientadores profesionales, Técnicos de inserción laboral, etcétera.
–El doble Grado de Administración de Empresas más Derecho es el más valorado. ¿Por qué?
–Así lo confirma la primera encuesta sobre Centros de Estudios Superiores desarrollada por la Fundación Everis, elaborada a partir de la información proporcionada por 2.000 empleadores de compañías de más de diez trabajadores de toda España y sobre un total de 21.700 jóvenes profesionales de 95 titulaciones impartidas en 72 universidades. Los estudiantes de este doble título salen de las aulas con una amplia formación tanto en gestión empresarial como en materia jurídica, lo que incrementa las competencias adquiridas por estos alumnos.
–La Facultad de Ciencias Sociales acaba de firmar un acuerdo de colaboración con la Consejería de Economía y Empleo para fomentar el espíritu emprendedor. ¿En qué consiste?
– El objetivo del acuerdo es el fomento del espíritu emprendedor para lo que se ha llevado a cabo un concurso de emprendedores consistente en la elaboración y presentación de un plan de negocios o proyecto empresarial y su viabilidad técnica y económica.
–¿Cuáles son los retos que tiene por delante la Facultad de Ciencias Sociales?
–Aumentar nuestra oferta de posgrado con el Máster universitario en Gestión y Procesos de Negocios y el Máster universitario en Negocios y Administración de Empresas en Entornos Internacionales. Incrementar nuestras dobles titulaciones y los convenios de movilidad nacional e internacional, programas Sicue y Erasmus +. También aumentar la oferta de prácticas curriculares y extracurriculares. Celebrar el 40 aniversario de nuestro centro durante el año 2019 con más de 12 iniciativas. Entre ellas la organización del Congreso internacional Latino Iberoamericano TLAIO 2019. Además queremos incrementar la oferta en extensión universitaria (cursos, seminarios, ciclos de música y cine, exposiciones temporales, etc.) e iniciar el aula de emprendedores. Por último, fomentar la investigación en nuestro entorno más cercano.
–¿Cree que en el crecimiento futuro de Melilla pesará, principalmente, la relación comercial con Marruecos?
–Con seguridad debe y tiene que estar relacionado con el crecimiento de nuestra zona de influencia en el norte de Marruecos (el denominado “hinterland”) y no solo desde el punto de vista comercial. Debido a la globalización estamos perdiendo competitividad de precios, por lo que deberemos aprovechar el importante aumento de la población de nuestro entorno y local y el lento, pero constante desarrollo de nuestra región limítrofe que demandará cada vez más servicios de todo tipo, muchos de ellos relacionados con la revolución tecnológica que está iniciándose en esta segunda década del presente siglo.
–Siempre se habla de cambiar el modelo productivo, ¿es posible en Melilla?
–Es difícil. La actividad económica melillense está casi exclusivamente centrada en el sector servicios, y dentro de éste en el sector público y el comercio. Por desgracia una de las principales industrias de nuestro país, y puntera en el mundo, como es el turismo no puede contribuir al desarrollo de nuestra ciudad hasta que no solucionemos el problema de los precios de los transportes de los no residentes. Y este tema no depende de nosotros, depende de la legislación y de ayudas estatales y de que haya competencia de oferta para minorarlos.
–¿Cómo podemos cambiarlo?
–Esta ciudad se está especializando en la prestación de servicios públicos de atención sanitaria, educativa y de prestaciones de servicios sociales a una población que va más allá de la censada en Melilla. Sabemos que crean inconvenientes en el normal funcionamiento de los servicios públicos, pero también su atención nos reporta importantes recursos financieros estatales y europeos para su prestación. Éste es el modelo que estamos desarrollando en el presente y que debería cumplimentarse con potenciar los servicios públicos (por ejemplo educativo hasta el nivel universitario) y privados hacia el fuerte crecimiento de la población vinculada con la ciudad. La presión fronteriza es una amenaza, pero puede convertirse en una oportunidad si somos capaces de ser buenos gestores de los fondos que se están dedicando desde Europa hacia el desarrollo de Marruecos.