La incidencia incidencia del coronavirus entre los jóvenes de Melilla es la más alta del país. La situación epidemiológica de la ciudad en general no es buena, comparada con el resto de territorios, y en todas las franjas de edad estamos por encima de la media, pero entre los 12 y los 19 años el número de contagios está disparado.
Por el contrario, la letalidad en la ciudad es una de las menores del país, la población de Melilla es más joven que la des resto de España y esto hace que las complicaciones que provoca el virus en la salud sean menores.
Pero esto puede ser un arma de doble filo. Los más jóvenes saben que son menos vulnerables a la enfermedad y que están más protegidos frente a las peores consecuencias del contagio lo que provoca cierto sentimiento de ‘invulnerabilidad’ y les hace ser menos precavidos y más laxos con el cumplimiento de las medidas sanitarias.
El problema es que los adolescentes, aunque no sufran las consecuencias más graves del coronavirus, lo transmiten, y ponen en riesgo la salud de los más mayores.
La lucha contra el coronavirus sigue siendo una cosa de todos. Si alguno de los eslabones de la cadena no colabora en la erradicación del virus vamos a seguir anclados en una situación muy complicada. Todos deben colaborar en dejar atrás una pandemia que ya dura más de un año y medio y sigue siendo demoledora.