José Luis Bilbao nació en Melilla en el año 1960. “Ha llovido un poco”, cuenta, antes de explicar que está jubilado y se dedica a llevar y traer a sus nietos al colegio y a actividades extraescolares. Es, lo que se dice, “un buen abuelo”.
-¿Cómo es su día a día?
-Ahora estoy jubilado y en la reserva. Hace tres años que pasé a la reserva y a seguir paseando, que es lo que me gusta. A hacer senderismo, trotar, caminar, salir al Gurugú con los amigos y a pasarlo bien ahora que estamos jubilados.
-¿Qué le trae esta mañana al Mercado Central?
-Pues venía a devolver unos libros que cogí para echarles una ojeada. He visto que eran muy interesantes y, al tener una biblioteca, podemos dar un paseo y aparte culturizarnos un poco y ver cosas. Siempre hay algo nuevo por ver.
-¿Qué libros viene a devolver?
-Uf, he visto uno que algún señor ha estado por ahí coleccionando (Selecciones, de 1961). Y el otro que me ha llamado mucho la atención, Asia y África, de 1941. Entonces les he echado una ojeada y la verdad es que se pueden encontrar cosas bonitas en estas bibliotecas, tanto aquí en el Mercado Central como en el Mercado del Real.
-Está usted contento entonces con las bibliotecas que ha puesto la Ciudad Autónoma…
-Sí. Muy contento. Es algo bueno.
-¿Y qué puede contar sobre el senderismo?
-Un deporte muy bueno en Melilla. Cada vez hay más gente a la que le gusta. Nosotros tenemos un grupo, que es el grupo Karamú y nos dedicamos a caminar por Melilla y los fines de semana, sábado sí, sábado no, salimos a hacer rutas por el Gurugú y alrededores. Esta última que hicimos fue a Bni Sidel. Muy buena, unos 30 kilómetros. Ahí todo el que quiera puede venir a caminar con nosotros.
-¿Cuánta gente se junta?
-Esta última que hicimos salimos 16, que, por cierto, nos pusieron trabas en la frontera y a uno le quitaron una coca cola, a otro una galletita que no vale un duro, a otro tres rodajas de chorizo, y diciendo que hay que comprarlo en Marruecos. Oiga, que son las siete de la mañana y voy a hacer senderismo. Y dicen que no: que compremos todo en las tiendas de Marruecos. Entonces veo injusto que los deportistas y senderistas llevemos un bocadillo o una coca cola y tengamos que abrirla y darle un trago para que no nos la quiten, así como las chocolatinas tenemos que romperlas y cosas así. No las dejan pasar.
-Nosotros veníamos precisamente a hacer un reportaje sobre el pescado en el Mercado Central…
-He oído algo de que ya iban a dejar entrar pescado, pero no sé. El caso es que es injusto que nosotros no podamos llevar nada para nuestras familias a Marruecos y, sin embargo, a ellos sí les dejen pasar cualquier cosa de Marruecos a Melilla. Eso es injusto.
-Muchas gracias, caballero.
-A ustedes.
¡Pues no crucéis la frontera!, qué se os ha perdido en una nación constituida por un estado totalitario y cuyo ordenamiento jurídico propugna como valores inferiores, la injusticia, la desigualdad, la opresión y el totalitarismo. Después de cruzarla el menor de vuestros problemas es la demora y la confiscación de objetos.
¿A quién se le ocurre ir al tercermundista Marruecos donde en la misma frontera ya te empiezan a robar los propios policías corruptos del narco-régimen feudal alauí?? Qué horror de país y de gente
José L, si te pillan un bocata de chorizo los douani que son muy listos y saben que te llamas Karim se van a mosquear y te lo van a quitar...así que tal vez mejor hacerlo con mortadela halal o caballa de las tiendas de la frontera.
me quitaron hace unas semanas tres mallas de deporte y dos camisetas de deporte ,y son prendas usadas , pero el aduanero dice son nuevas a ver que sucede después del 25 .
te saquean por la cara y no puedes hacer absolutamente NADA
Van a abrir un Decathlon y un Sprinter en breve a la entrada de Nador.
hay que ser ingenuos para darles una cocacola, unas galletitas o unas rodajas de chorizo a un aduanero marroqui. Lo que hay que hacer es alli mismo, beberse la cocacola, comerse las galletitas y saborear el chorizo, y luego sin nada que declarar, seguir el senderismo por ese pais .