El día de hoy, como su propio nombre indica, es de reflexión. Es hora de pensar sobre las propuestas que nos han presentado durante esta campaña, de los candidatos y candidatas que han intentado convencernos de que son la mejor opción. Ya tuvieron su tiempo, ocupando herramientas de toda clase: mítines, visitas puerta a puerta a puerta, mensajes en medios y redes sociales, así como debates, entre muchas otras.
Todos ellos saben que este día es sagrado, que no se puede alterar el silencio que tiene que reinar para dejar pensar a los ciudadanos en paz, porque ya no es su momento. Como comúnmente se dice: la suerte está echada.
Y esa suerte se verá en las urnas que ya están en los diferentes colegios electorales, que ya están listos para la ocasión y que están esperando que los ciudadanos acudan a ejercer su derecho al voto. La maquinaria electoral ya está lista para la fiesta de la democracia y los ciudadanos debemos responder con nuestro voto, debemos ejercer el que es nuestro derecho.
Estas elecciones se han catalogado como trascendentales, por lo tanto, el porcentaje de participación debería ser elevado, estar a la altura de una cita tan importante en la que España se juega los líderes que la van a representar durante los próximos cuatro años.
Ya sólo queda esperar los resultados.