Javier Sánchez, trabajador de una farmacéutica: "En Melilla se venden más test de drogas que en otras ciudades"

Los test de drogas han comenzado a venderse en las farmacias de Melilla desde hace unos meses. En algunas, incluso, en las máquinas expendedoras con las que cuentan. El Faro ha salido a la calle para comprobar si estos test tienen mucha salida en la ciudad.

Su funcionamiento es sencillo y, según cuentan a este diario varios farmacéuticos de la ciudad, suelen comprarlo algunos melillenses con profesiones en las que hacen cribados de drogas aleatorios, o padres que sospechan que sus hijos han consumido alguna droga.

"Los que más se venden son los de cocaína y los de marihuana". Por lo menos, esto es lo que afirmó Javier Sánchez. Él trabaja en una farmacéutica que suministra estos test a las farmacias melillenses. Sabe de lo que habla,  Sánchez trabaja en 'Laboratorios Prim' a nivel nacional e internacional, y aseguró que en Melilla "tiene tirón".

Para este profesional es normal. Javier Sánchez explicó a El Faro que ahora mismo el mayor consumidor de estos test son militares, en cuyos trabajos suelen hacer cribas de drogas, seguido, en menor medida, de padres que quieren comprobar si sus hijos se han drogado.

Sánchez recomienda utilizar los test que se realizan con orina. Estos tienen un margen para detectar droga, dijo, de entre 24 y 36 horas después de haberla consumido. "Durante este tiempo son fiables, y más exactos que los que miden la saliva", añadió.

Tipos de test y forma de empleo

Existen diferentes modelos de test de drogas. Algunos pueden detectar hasta 10 clases diferentes de sustancias, y, otros, se focalizan en una sola. En cuanto a la forma en la que se utilizan, también hay variedad.

Estos test rápidos que se pueden encontrar en las farmacias de Melilla, miden la orina o la saliva. El modo de empleo puede ser similar al de un test de embarazo, o parecido al de un test covid.

Para saber más acerca de estos test, El Faro ha hablado con Alejandro Puga, trabajador de la Farmacia Puga. En su empresa venden cuatro test diferentes que miden la orina. Uno detector de cocaína, otro de marihuana y dos multidrogas, que analizan seis y diez sustancias diferentes.

La forma de uso es muy sencilla y la explicó muy bien Puga, que puso el ejemplo de uno de ellos. "Se recoge una muestra de orina, coges un cuentagotas y echas tres gotitas", explicó. En unos 15 minutos sale el resultado. El farmacéutico avisa, estos test son diferentes a los de covid aunque parezcan similares.

"A diferencia de los test de covid y los de embarazo, que son los que más conocemos, dos líneas quiere decir que es negativo y una línea que es positivo", explicó Alejandro Puga. Este es un punto que hay que tener en cuenta.

Alejandro Puga comentó a este diario que los mayores compradores de los test de drogas en su farmacia son "profesionales que se someten a controles de drogas rutinarios y quieren saber si darían positivo".

A pesar de que en esta ciudad puede haber mayor mercado al haber muchos profesionales de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que se suelen someter a estos test de forma aleatoria, Puga confesó que tampoco se venden tantos. "Algunos clientes sí que hay", reconoció.

Los test, explicó, también se podría comprar para saber si una persona ha sido drogada involuntariamente, ya que algunos miden hasta drogas de diseño. "Podrías ver hasta en qué sustancia has dado positivo", dijo Puga.

Demanda de test

El Faro ha estado en diferentes farmacias del centro de la ciudad para comprobar si se venden o no mucho. En la Farmacia Chocrón, una de sus farmacéuticas explicó que no tienen mucha demanda, aunque alguno que otro sí que han vendido. El test que tienen disponible en este negocio es el que detecta cocaína.

En la Farmacia del Centro, no solo no se venden, sino que una de sus farmacéuticas comentó a El Faro que han tenido que devolver una partida de test ya que no tienen la salida que esperaban.

En Melilla no sólo se venden los tests dentro de las farmacias, sino también en alguna de las máquinas expendedoras que están en la calle. En ellas se puede encontrar un test que mide 6 tipos de drogas diferentes, aunque no tienen mucha demanda.