Javier Lence: "Ha llegado un cambio de ciclo, una nueva forma de hacer política sin estridencias"

Javier Lence domina la palabra con la misma habilidad con que domina el centro político. En otoño pasado, una encuesta publicada por El Faro le situaba como el diputado mejor valorado de Melilla. La gente de la ciudad lo conoce y lo saluda por la calle como un vecino más. Hombre de maneras templadas, se apasiona cuando habla de sus 40 años militando en el Partido Popular. Él cree que recuperar la mayoría absoluta en la ciudad no es una quimera. En su opinión, se puede conseguir con una fórmula infalible: ilusionar y reilusionar.

Quiso la casualidad que esta entrevista a Javier Lence llegara cuando los populares aún no han terminado de celebrar la victoria electoral de Juan Manuel Moreno en Andalucía. Lence, como la inmensa mayoría de militantes del PP de Melilla, vivió ese éxito de 'Juanma' como un momento histórico, antesala del cambio del ciclo en España.

¿La mayoría "suficiente" de Juanma Moreno cree que se notará también en Melilla? ¿Cómo valora esos resultados electorales espectaculares?

Sin duda tiene que ser el objetivo prioritario del Partido Popular de Melilla.

Ha sido un triunfo histórico. El triunfo de Juanma ha sido el de la moderación y la buena gestión frente a los exabruptos y la soberbia de algunos. El de la ilusión y la libertad frente al miedo que ha pretendido la izquierda.

Juanma ha traslado esa ilusión por el cambio que inició en 2018, y los andaluces han respondido con un mensaje alto y claro otorgándole una mayoría absoluta sin precedentes. Es evidente que ha llegado un cambio de ciclo, una nueva forma de hacer política sin estridencias y con el máximo respeto a todos los rivales.

Y a nivel nacional es, sin duda, el fin de etapa de un Sánchez muy lamentable y perjudicial para España, y el comienzo de una nueva etapa liderada por Feijóo.

Las andaluzas han retrasado el Congreso de Melilla. Imbroda en una entrevista publicada por este diario dijo que no piensa que sea un problema de personas y que, por tanto, no habrá cambios. ¿Cree que hay que hacerlos?

Creo que las personas nunca pueden ni deben ser un problema en sí mismo pero, de igual manera que el partido va nutriéndose históricamente de personas de gran capacidad y magníficos perfiles que se han sumado a este proyecto y, por otro lado, también los retos de Melilla van evolucionando, la renovación tienen que ser importante, necesaria y constante. Esto ocurre en todas partes con total normalidad. No creo que debamos ser una excepción.

Lo mejor que tiene el PP de Melilla son sus afiliados. Lo digo con total conocimiento.

Sabe por qué no ha venido Feijóo a Melilla? ¿Tiene previsto venir?

Si vemos el calendario que ha tenido Feijóo en los dos meses escasos que lleva de Presidente del partido, incluido elecciones, es evidente por qué no ha podido venir aún a Melilla.

Me consta que quiere venir y ese es su compromiso. Otra cosa será cuándo podrá hacerlo. Sin duda deseamos que sea cuanto antes, pero debemos entender que debe encajarse en una agenda endiablada. No creo que tardemos mucho en saberlo.

¿Cuál cree que debe ser la bandera del PP en Melilla para reenganchar los votos perdidos en 2019?

Tenemos el mejor proyecto, el mejor programa y más ambicioso de todos cuanto se ofrecen en Melilla. Simplemente necesitará una actualización. Y esto es muy importante.

Ahora bien, tan importante como el programa tiene que ser el equipo y la bandera de ese equipo tiene que ser la renovación necesaria que consiga generar de nuevo ilusión. Debemos recuperar el impulso que traslade a los melillenses esa ilusión, incluso la 'reilusión' en muchos casos, por apostar de nuevo por el proyecto del Partido Popular.

¿Cree que le pasó factura al PP no poder cumplir con promesas electorales como la ampliación del Puerto?

Tengo que recordar que, tras muchos años con esa promesa, luchando mucho y creyendo seriamente que es un proyecto muy positivo para Melilla, pudimos cumplirla y el Gobierno Rajoy puso 295 millones de euros para llevarlo a cabo incluyéndolo en los Presupuestos Generales del Estado de 2018 y sucesivos.

Pero lamentablemente fue el Gobierno de Pedro Sánchez el que nos lo quitó de un plumazo con el silencio atronador y cómplice del PSOE de Melilla. Eso no es pensar en Melilla.

El PP en 20 años no hizo nada por entrar en la Unión Aduanera ni bajo el paraguas de la OTAN. ¿Por qué ahora sí?

Si me permites, son dos temas diferentes.

La OTAN ha ido evolucionando desde su Tratado inicial, pero la inclusión específica trasladaría una mayor sensación de seguridad más allá del término actual del Tratado. Tenemos que hacer mención específica a la integridad de los territorios de los países miembros. No es un asunto baladí para los que vivimos en estas dos ciudades.

Respecto a la entrada en la Unión Aduanera, ¿por qué ahora sí? Pues es bien sencillo, porque hace 20 años no nos cerró Marruecos la Aduana Comercial de manera unilateral, la relaciones comerciales eran fluidas y no como ocurre ahora, y estoy convencido que no vamos a volver a esa situación en el futuro.

Por lo tanto, debemos mirar hacia el norte desde el punto de vista comercial y empresarial y eso pasa por entrar en la Unión Aduanera de hecho y de derecho, manteniendo nuestras singularidades fiscales y eso, a decir de reconocidos especialistas en estos temas, es viable.

El Gobierno de Melilla no oculta su desunión. ¿Por qué cree que en un contexto así no se nota la oposición que hace el PP?

No es que el Gobierno de Melilla no oculte su desunión sino que no ha estado unido nunca desde el comienzo de la legislatura. Ha sido una confluencia de intereses políticos y personales cuyo único objetivo era que no gobernase el Partido Popular.

Esto nos ha pasado en otros lugares de España en los que se han juntado partidos de todo tipo de pelaje con tal de que no gobernásemos; incluso mociones de censura vergonzosas que todos tenemos en mente y que, en muchos casos se consiguió que no prosperaran.

Ahora bien, me permitirás que no comparta la aseveración de que no se nota la oposición que hace el Partido Popular de Melilla.

Siempre he respetado a quienes puedan opinar sobre si es la mejor oposición posible o si se puede hacer de otra manera, pero de ahí a concluir que no se nota, no estoy de acuerdo.

Le escuché decir en el Hormiguero al presidente de Cantabria que lo que había pasado con Casado, le había parecido poco menos que un linchamiento. ¿Cómo lo ve usted?

La verdad es que opinar sobre una opinión no me gusta, y si es de Revilla se me hace muy cuesta arriba.

Pero sí voy a decir algo. El Partido Popular ha demostrado en tiempo récord que sale de una situación tremendamente difícil, que sale fortalecido y con un liderazgo sólido como el de Feijóo.

¿Qué errores cree que se han cometido en Melilla para perder el apoyo de la mayoría de los votantes y poder gobernar en solitario?

Llevo cuarenta años de afiliación en este partido y, uno de los mayores errores ha sido decirlos en voz alta y en público.

Ahí no me van a encontrar. Las cosas de casa, se dicen en casa.

Dicho esto, los errores sí se tienen que analizar, aprender de ellos, conseguir que no se repitan y evitar que se generen nuevos.

Habrá aciertos también. ¿Cuáles son en su opinión?

Muchísimos. Melilla ha cambiado a mejor con gobiernos del Partido Popular. La Melilla del año 2000 no tiene nada que ver con la actual.

Eso es una evidencia en la que pocos no estarían de acuerdo, salvo que no seas objetivo en el análisis.

Si pudiera cambiar algo, ¿qué cambiaría?

Melilla evoluciona constantemente, como cualquier ciudad, por lo tanto, las políticas públicas tienen que evolucionar al unísono para resolver los problemas de los melillenses y, en definitiva, debemos realizar cambios permanentes que cubran las aspiraciones y retos diarios a los que nos enfrentamos. Ese debe ser el norte de mi partido.